Una menor de 13 años transitaba por un sector eriazo de regreso a su casa en el kilómetro 21 del Valle de Azapa, cuando repentinamente fue abordada por un ciudadano peruano, de 26 años, quien abusó sexualmente de ella, provocándole lesiones de diversa consideración.

Tras una serie de intentos la víctima logró escapar del extranjero y contar lo sucedido a sus familiares, quienes persiguieron al agresor hasta concretar su captura, para posteriormente entregarlo, en primera instancia, a personal de Carabineros.

Por instrucciones de la Fiscalía, las diligencias quedaron a cargo de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) Arica, que arribaron al sitio del suceso junto a peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim).

Los efectivos policiales se encontraron con un zapato y, tras corroborar y establecer la dinámica de cómo ocurrieron los hechos, determinaron que correspondía al individuo, versión que concuerda con la declaración de los familiares que señalaron que, al momento de la detención, el hombre se encontraba descalzo.

Además, en el lugar se halló el teléfono celular de la afectada, que había sido hurtado por parte del hombre a la menor y del cual intentó deshacerse para no ser incriminado en la sustracción del aparato.

Detención

La jefa de la Brisexme Arica, subprefecto Andrea Villalba, señaló que “la niña dio cuenta inmediata de los hechos sin temor y con la confianza en el proceso judicial, se llevó a cabo la investigación que arrojó un detenido con los medios de prueba suficiente para su formalización”.

El detenido pasó a control de detención en el Juzgado de Garantía de Arica por el delito flagrante de abuso aexual a menor de 14 Años, quedando en prisión preventiva mientras dura la investigación.