Ya no está la Echeverría. Dejo de luchar con los pendientes y se fue, pero cuánto combatió desde que supo de boca de la muerte su muerte
Para hablar de su vida habrá otros
El ego nos pasa a todos las pasadas que nos puede pasar y nadie está libre de aquello Te debemos una Eugenia, por el patriotismo histórico escrito con exquisita y fría horrorosidad en tu "Sangre en el Ojo", posiblemente, será un pedazo de tu testamento duro de digerir, en días flojos para el pensamiento y la coherencia ¿Por qué pareciera que es tan caro jugársela con entusiasmo maduro por algo que vaya más allá de nuestras narices frías? Es "Sangre en el Ojo" una fotografía brutal del difícil y demencial rol del torturador chileno, magistralmente escrito, con un discurso profundamente higiénico y perturbador, reflejo del espantoso vozarrón sicoseado del torturador. Con la cámara manchada Eugenia, no paraste de imprimir los hechos, con el espíritu inflamado de exactitud y desidia. Hiciste la tarea y te retiraste con la ilusión acaso que solo la muerte cómplice conoce.
Y con lo poco que se sabe de la mujer en la poesía nacional ...
Victor Campbell Saffie
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Ya no está la Echeverría.
Ya no está la Echeverría. Dejo de luchar con los pendientes y se fue,
pero cuánto combatió desde que supo de boca de la muerte su muerte
Para hablar de su vida habrá otros
El ego nos pasa a todos las pasadas que nos puede pasar y nadie está
libre de aquello
Te debemos una Eugenia, por el patriotismo histórico escrito con
exquisita y fría horrorosidad en tu "Sangre en el Ojo", posiblemente,
será un pedazo de tu testamento duro de digerir, en días flojos para
el pensamiento y la coherencia
¿Por qué pareciera que es tan caro jugársela con entusiasmo maduro por
algo que vaya más allá de nuestras narices frías?
Es "Sangre en el Ojo" una fotografía brutal del difícil y demencial
rol del torturador chileno, magistralmente escrito, con un discurso
profundamente higiénico y perturbador, reflejo del espantoso vozarrón
sicoseado del torturador.
Con la cámara manchada Eugenia, no paraste de imprimir los hechos, con
el espíritu inflamado de exactitud y desidia. Hiciste la tarea y te
retiraste con la ilusión acaso que solo la muerte cómplice conoce.
Y con lo poco que se sabe de la mujer en la poesía nacional ...
Victor Campbell Saffie