Iván Santandreu y los efectos de las semilleras en Arica

La siguiente  es una entrevista a través de YouTube que la usuaria Isha Veloso realizó en Arica a Iván Santandreu, Biólogo, Vocero de Chile Sin Transgénicos y Director  de la Revista Mundo Nuevo.

¿Qué te parece que en la zona se hayan cortado 12 mil 500 olivos  en el Valle de Azapa para uso de las empresas semilleras?

Me parece un crimen. Quizás es legal pero eso no le quita la característica de crimen, realmente me parece insólito que para poder sembrar estas controvertidas semillas transgénicas hayan tenido que cortar 12 mil ó 15 mil olivos, algunos de hasta 500 años de antigüedad. Me parece increíble. No sé con qué autoridad se puede hacer eso porque en otros países, por mucho que tú seas el dueño, no es llegar y cortar un árbol, menos en un lugar desértico como Arica.

¿Qué te parece que las autoridades no se pronuncien respecto a esta tala indiscriminada de olivos?

Forma parte un poco de la incompetencia de las autoridades, no solamente  locales, sino que también a nivel central e incluso de otros gobiernos. Me da la sensación que hay un nivel de incompetencia bastante serio.

Si bien las semilleras ofrecen trabajo, no lo hacen para mucha gente. Tu has visto esta experiencia en otros países donde los campesinos se vuelven prácticamente esclavos de las semilleras, ¿nos puedes explicar el por qué?

Cuando uno habla de esclavitud la gente puede pensar que es un término exagerado, pero se ha encontrado trabajo esclavo en fincas en Paraguay y en Argentina de empresas holandesas que manejan plantaciones de soya transgénica, así que no es una exageración. Por otro lado, el sólo hecho de que  estemos suscribiendo el Convenio UPOV 91 derechamente hace del agricultor un engranaje pequeño dentro de una gran maquinaria donde él no tiene ningún manejo. Están obligados a comprar las semillas que ellos quieren, al precio que ellos quieren, y de una calidad que ellos, las empresas, quieren y si es que te la quieren vender. Porque un día una multinacional te puede decir “mira, decidimos que en el cono sur no se va a sembrar más maíz, sino que vamos a sembrar Canola y vamos a destinar toda la producción del país a Brasil y otros sectores. Ellos perfectamente pueden hacer eso y no venderte las semillas. Nadie te garantiza que esa semilla que te vendan es de mejor calidad. De hecho en Estados Unidos donde existen los cultivos transgénicos y tiene tremendos problemas con  la productividad de estos cultivos, los agricultores están atados de manos, no tienen ninguna opción de buscar otras semillas.

Yo conversé con un realizador fílmico que viajó desde Inglaterra a Estados Unidos para entrevistar a agricultores norteamericanos y me dijo “mira, cuesta encontrar siquiera un agricultor que esté contento con la producción de transgénicos” y por qué le dije yo “porque la producción de maleza, esto, lo otro”, bueno y por qué no se cambian, por qué no hacen otra cosa, porque no hay otra semilla, es un monopolio. Hay muy pocas empresas que venden semillas, las grandes empresas ya se acabaron, fueron compradas por Monsanto, Syngenta, Pionner y la única opción que ellos tienen es comprar las semillas que ellos te ofrecen. Adicionalmente tú estás obligado a comprar las semillas año a año, o sea tradiciones milenarias, ancestrales, de intercambio de semillas, de guardar las semillas, de seleccionarlas, son ilegalizadas de la noche a la mañana por estas grandes empresas con poderes monopólicos y estos convenios internacionales. A ver, imagínate que tú compraste las semillas y lo vas a tener que hacer todos los años, pero tú crees que lo que estás produciendo es tuyo, pero tampoco es así, ellos tienen derecho sobre el uso de la cosecha, o sea, si tú quieres darle un uso distinto a tu cosecha a tu producción que está estipulado para esa semilla, tú vas a tener problemas con esa multinacional y así muchas cosas, los plazos de propiedad intelectual se extienden de 18 a 25 años en el caso, me parece, de los frutales, hay múltiples problemas en torno al UPOV 91.

¿Aquí en Arica se están produciendo transgénicos?

Estamos produciendo transgénicos para semillas de exportación, pero no para el consumo o mercado interno.

¿En Chile consumimos transgénicos en los productos no rotulados que venden en el mercado?

Todo lo que venga de Estados Unidos, Argentina, Canadá, esos productos que efectivamente tiene un grado de componente transgénico. Pero lo que pretende el Gobierno, a través de su proyecto de ley es que los cultivos chilenos se liberen y tengamos producción interna para consumo interno, esa es una ley específica que entró al Congreso a principios de año.

¿Cuáles serían los daños de los transgénicos?

Ufff, a múltiples niveles. Los más evidentes y graves son los problemas de salud en el campo, ahí los lugareños tienen graves problemas porque se ven expuestos a concentraciones altísimas de pesticidas a herbicidas que son tremendamente dañinos para la salud de las personas y las mujeres embarazadas dan a luz con malformaciones congénitas tremendas; niños sin brazos, sin piernas, lo vamos  a ver más adelante en las presentaciones de la exposición. Por otro lado tenemos aumentos en un 300% de abortos espontáneos, en las malformaciones congénitas se registran aumentos de un 400 %, niños que nacen con problemas neurológicos, Alzaimer, Parkinson, una serie de problemas severísimos. Estos cultivos que producen tremendos daños a la salud, uno se puede imaginar la calidad de los alimentos que viene de una tecnología Frankenstein, es sumamente tosca, los productos son bombardeados con herbicidas hasta 10, 20 veces, estas semillas acumulan los herbicidas hasta un año después de la cosecha en concentraciones sumamente altas que son demasiado tóxicas. Estudios realizados a ratones 90 días muestran que comer maíz y soya transgénica genera daño hepático, nefrológico, envejecimiento acelerado, hay problemas de infertilidad, entre muchos otros. Y existen estudios científicos que lo demuestran.

Para seguir escuchando el relato de Iván Santandreu revisa el siguiente video desde los 8minutos, 50 segundos.