Pukara de Parinacota recibió los primeros rayos del Tata Inti y abrió el nuevo ciclo del año 5520

Orgullosos por celebrar  el Machaq Mara en lo que consideran el lugar más alto del mundo, la comunidad de Parinacota se reunió para esperar la llegada de los primeros rayos del sol o Tata Inti, del nuevo año aymara, el 5520. 

Esta vez ofició de Pasante de la ceremonia,  la Corporación Nacional Forestal, para la que, en palabra de su director regional, Héctor Peñaranda Antezana, fue un alto honor y una responsabilidad que esperan transmitir a alguien que lo tome de esa misma manera.

La ceremonia tuvo lugar en el Pukara adyacente a este pueblo, y desde donde se aprecia la arquitectura, así como los bofedales y lagunas que circundan el pueblo de Parinacota, uno de los atractivos culturales más importantes que tiene el Parque Nacional Lauca, junto a su rica avifauna y las bellezas escénicas de la zona. 

El frío reinante, con temperaturas de entre 5 y 7 grados bajo cero, permitió una víspera breve que obligó luego al abrigo para iniciar alrededor de las 5:30 horas la subida al Pukara e iniciar la ceremonia que ofició el yatiri Celso Alave.

La mesa ritual, con las hojas de coca, el incienso y los licores, así como las dos llamas blancas a sacrificar para dar fuerza a la Pacha Mama para el nuevo ciclo que se inicia, fueron algunos de los muchos elementos incluidos en la ceremonia.  Para el dirigente vecinal Leonel Terán el significado mayor de este momento es la permanencia de la cosmovisión andina de la que dice sentir orgullo y refiere:  “Nuestros mundo aymara y quechua antiguamente se reunía en armonía y miraban el cielo y estudiaban los astros, para ver cómo iba ser el nuevo año ya que había terminado un ciclo y el Tata Inti volvía.  Veían si iba a haber agua, cómo iba a estar la cosecha, si bien o mal, etc., ellos estudiaban la astronomía y eso, al menos a mí, me llena de orgullo.

Para el presidente de la Comunidad Indigena de Parinacota, Rosendo Terán, “lo más importante es habernos reunido la comunidad para vibrar con  los primeros rayos del sol, nuestro Tata Inti, nuestro Tata Sol”.  Él destaca “que la ceremonia que se haya celebrado acá en el Pukara, el lugar más alto donde se realiza Machaq Mara, ya que está a la altura del Lago Chungará que está a 4.520 metros sobre el nivel del mar”, dice.

Al asomarse los primeros rayos del Sol o Tata Inti los asistentes levantan sus brazos para recibir la energía del nuevo ciclo que se inicia.  Luego se comparte la calapurka, caldo a base de carne de llama, papa y maíz mote que cocinó toda la noche la presidenta de la Junta de Vecinos, Virginia Mollo.  Luego de los abrazos y a los sones de la Banda Los Intocables de Arica los asistentes bailan, para luego retornar al pueblo y compartir la tradicional guatia.

Del rol que ha tenido Conaf en la espera del Machaq Mara 5520 Leonel Terán dice “Conaf es parte de la casa.  Trabajan dentro del Parque y dentro del Parque estamos nosotros el mundo aymara. Que ellos hayan asumido este compromiso y cumplido, es bueno.  Ojala otros organismo también lo hagan”.

Detrás de este cumplimiento no estuvieron ausentes los guardaparques y técnicos del Área Putre de Conaf. Enrique Miranda, jefe de Área dice “fue un gran esfuerzo, donde incluso se trabajó fuera de horario o del turno de descanso, lo cual demuestra el compromiso y entrega que realizo todo el personal con esta solemne ceremonia”.  Miranda agrega que es el Parque el que está inserto dentro de las comunidades, y el que nos hayan permitido ser hoy los anfitriones es que nos reconocen como uno más de ellos”.

El director regional de Conaf, Héctor Peñaranda, en palabras emocionadas dijo en tanto que “hoy día hemos tenido un acto de magia donde hemos recibido la energía vital, y esa energía la tenemos que entregar a quien asuma este honor y responsabilidad para el próximo año”.