Consejo de Defensa de la Democracia

07 Octubre 2012

Este Consejo tendrá por finalidad hacer respetar la democracia, aplicado métodos diplomáticos, económicos e incluso la aplicación de la fuerza militar

Jimmy Ortiz Saucedo >
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La democracia es el mejor fruto de la humanidad en materia política. Ella permite que el propio pueblo dirija su destino. Atrás quedaron formas de gobierno primitivas, abusivas y sanguinarias, de nuestro oscuro pasado.

La estructura jurídica que supone la democracia, permite limitar el poder de los gobernantes, evitando el totalitarismo y los abusos de estos con el pueblo que les otorgó el poder. La red institucional que implica este sistema de gobierno, evita la concentración del poder en pocas manos, generando un País más justo, armónico y participativo.

La democracia, en su ya larga historia, ha tenido momentos de avances y retrocesos. Como toda obra humana es siempre perfectible, necesita ser ajustada a la luz de los nuevos tiempos y a las nuevas formas de dictaduras. Para desgracia de todos, el espíritu autoritario no ha sido vencido totalmente, de vez en cuando corrientes políticas regresivas vuelven de la tumba del tiempo.  

El avance cualitativo más importante que ha tenido la democracia en el último tiempo es la Carta Democrática Interamericana de la OEA (CDI). Con ella la democracia quedó claramente definida, dejando de ser la entelequia entendida por políticos de izquierda y derecha de diferente manera. Hoy la democracia está definida en 5 puntos concretos, no hay donde perderse.

El paso siguiente que se necesita dar es la creación del Consejo de Defensa de la Democracia. Este Consejo tendrá por finalidad hacer respetar la democracia, expresada en la CDI, aplicado métodos diplomáticos, económicos e incluso la aplicación de la fuerza militar. La violación a la democracia debiera suspender la soberanía, evitando que ella sirva como pretexto para abusar del pueblo. El Consejo posibilitará que la CDI tenga fuerza coactiva, aspecto que el presente es una clara falencia.

Otra función de este Consejo seria, dando cumplimiento al artículo 26 de la CDI, “desarrollar programas y actividades dirigidos a promover los principios y prácticas democráticas y fortalecer la cultura democrática en el Hemisferio, considerando que la democracia es un sistema de vida fundado en la libertad y el mejoramiento económico, social y cultural de los pueblos”. La cultura democrática es el antídoto contra las dictaduras,las clásicas de ayer y las solapadas de hoy.

El continente necesita consolidar la democracia. Necesitamos una OEA que haga cumplir esta vital norma. Tenemos que desterrar de nuestra América los regímenes autoritarios, los caudillos mesiánicos, salidos de las páginas negras de la historia. No podemos tener Presidentes que piden el voto democrático con una sonrisa y después pelan los dientes de la dictadura.

Los presidentes, al contrario de las sugerencias de Maquiavelo al Príncipe de la Edad Media, tienen que ser amados, no odiados. Al fin y al cabo, son nuestros funcionarios, no nuestros patrones.

Necesitamos una democracia del siglo XXI, y la Carta Democrática es el camino correcto, demos el necesario paso que falta.