Con nombre de mujer

09 Marzo 2019

“¡A todas ustedes mujeres de Arica y Parinacota, este poema de amor en su día, para que con sus seres amados lo multipliquen por trescientos sesenta y cinco!”

Hermann Mondaca... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

A ustedes mujeres, vientre materno de nuestra tierra amada.

A la belleza de la mujer ariqueña que proviene de una particular mixtura germinada de nuestros ancestros con vaivenes españoles y danzas andaluzas, que se mueven y caminan al ritmo de los tambores africanos y que combinan la seducción de los ojos de las limeñas con el pragmatismo de la santiaguina y el abrazo de La Paz.

A ustedes frutos espontáneos de la naturaleza pródiga y de su clima territorio.

A ustedes besos ardientes de labios incas, andaluces y piamonteses.

A ustedes hermosas flores del desierto tropical y de la fertilidad de sus valles de aceitunas con fragancia dulce de maracuyá, que abrazan con la fuerza de la enredadera.

Naturaleza tropical que con sus danzas y bailes y las notas de quenas y charangos ancestrales, mueven su hermosa geografía con ritmos telúricos inigualables y con la gracia del colibrí.

A Wanda que nos da la fuerza diaria de la vida, a Myrna que siembra humanidad, a Rosita que trotando sigue trayendo galardones para nuestra tierra, a Liliana que fomenta redes de emprendedoras, y a Fabiola que se las emprende, a Julia que hace el pan de cada día, a Clara que reparte esperanzas, a Marysol que pone un cuaderno en la mesa, a Verónica que llena de gracia las aceras, a Nana que mantiene su capacidad de asombro, a Lorena que fomenta las paz en los hogares.

A usted señora Julia Corvacho y a usted señora Rosa Guisa, vientres maternos de las aceitunas morenas del Valle de Azapa.

A usted señora Jovina que sigue educando en el futuro.

A usted señora Rosita Vascopé, que ayudó a traer al mundo a miles de ariqueñas y ariqueños, yo incluido.

A usted señora Ruth Vásquez que recupera la música vernacular de la Cruz de Mayo, el carnaval y el pachallampe.

A usted señora Virginia Hurtado, que nos espera cantando con los humanos derechos en el otro mundo.

A usted señora Graciela Quiñones, que escribe historias de vivencias y cantos aymaras para repartirlas por el mundo.

A usted señora Patricia Huanca, que lleva los tejidos e hilados ancestrales de alpaca con señales de amistad de los pueblos originarios a las vitrinas europeas.

A usted señora del día, a usted señora de la tarde, a usted señora de la noche, que protegen a sus hijas e hijos, cueste lo que cueste.

A todas ustedes mujeres de Arica y Parinacota, este poema de amor en su día, para que con sus seres amados lo multipliquen por 365 días.