Recetas: ¿Pan de Pascua o Queque de Pascua? Lo rico es compartir

Hace unos días respondí una de esas preguntas que la gente lanza al aire en twitter, en la que me quedó súper claro, por las respuestas de las personas, que muchos no sabían la diferencia entre un pan de pascua y un queque de pascua, y claro como en Chile le llamamos como se nos da la gana a las cosas, es natural que haya confusiones como esta.
 
Entonces, lo primero, resolver esta duda, pero antes una micro historia:
El pan de pascua en sus orígenes es alemán lo que fue variando en composición e ingredientes en Europa teniendo además diferentes nombres y formas, pero básicamente todas tenían relación con Cristo y la festividad de fin de año.

A Chile llega hace más de 100 años, al igual que al Perú cómo el tradicional Panettone Italiano, pero al parecer, sin registro exacto de fechas y por la necesidad de modificar algunos ingredientes este “pan” toma las características del Christmas Cake, receta de queque inglés, que fue muy aceptado por su sabor intenso, cantidad de frutos secos y frutas y su característica humedad.

En los años 50 en Chile, el que desde ahora me voy a referir como queque de pascua, comenzó a tener mucha popularidad entre las mujeres amas de casa (como se les llamaba en ese tiempo) por lo que surgieron muchas recetas, con particularidades únicas y muchas veces familiares. Recetas que se heredaron de abuelas, madres e hijas, donde cabe mencionar que los hombres no quedaron fuera, ya que era de mucho esfuerzo realizar la incorporación de los ingredientes finales a mano (la batidora cincuentera no daba la potencia para terminar el proceso) y muchos no contaban con esta eléctrica amiga. Por este motivo muchas personas recuerdan las recetas de sus padres quienes en su juventud ayudaban a las mamás a hacer esta mezcla maravillosa.

¿PAN O QUEQUE?

Técnicamente el pan de pascua, y todo tipo de pan, se realiza con una harina “de fuerza” la que contiene mucha cantidad de proteínas que dan elasticidad a una masa amasada y la misma elasticidad resiste el “leudado” o levado, que es el proceso donde la levadura fermenta, básicamente donde el organismo se reproduce y genera el anhelado gas que sube el pan. Por lo tanto, la clave de un buen Pan de Pascua o Panettone es la calidad de la harina, el amasado, el tiempo de fermentación de la levadura y lógicamente sus sabores y horneado final.

El queque es una mezcla en base a materia grasa (margarina, mantequilla, u otro) azúcar y huevos a la que se le agrega una harina de poca fuerza, es decir, con menos proteína ya que no necesita lograr elasticidad, no se amasa y se “eleva” con un leudante químico más conocido como polvos de hornear, el cual funciona como efervescencia en el momento del horneado. La clave de este producto es un buen batido de la grasa y el azúcar y la cuidadosa incorporación de los ingredientes secos para que no se “amase” con tanto movimiento, lo que haría que el resultado sea muy pesado y apretado.

Concordamos entonces que lo más popular en nuestro país es el queque de pascua, a diferencia de nuestros vecinos, que consumen el pan de pascua o panettone.

LA RECETA DE LA ABUELA

Sin Dudarlo, todas las opiniones apuntan a que el mejor queque de pascua es el que hace la abuela, pero “mi abuela” (no la mía, la suya, la de cada uno), la mamá, el papá o el abuelo. Esto se debe a que existe una fuerte emoción ligada al sabor de cada queque familiar, algo como lo que en el teatro llaman “memoria emotiva”, son recuerdos de alegrías, de niñez y de amor, acompañando el sabor que recordamos como el mejor. Esto no significa que en calidad final el queque de su abuelita no sea el mejor, pero es muy difícil determinarlo si solo nos limitamos a probar de un solo tipo. Los invito a conocer más sabores!

¡Y LAS PASAS?

Desde hace unos 5 años, muchas personas han criminalizado a la pobre pasa, en el queque, en la empanada y en general, pero quiéranlo o no, en Chile la pasita es un producto abundante y común por lo que seguramente fue ingrediente del queque de pascua desde sus inicios.

En gustos no hay nada escrito, puede llevar o no, pasas, nueces, frutos confitados, almendras, naranjas confitadas, choco chispas, etc. pero ojo con el maní, uno de los alimentos más alergénicos, evite usarlo, además por sabor, no es necesario.

RECOMENDACIONES:

Mi discurso siempre será que Ud. pueda indagar en las recetas familiares, esas que están casi en papiros modernos, cuadernos de apuntes que toda abuela que se respetó tenía, e intente hacerlo. Pero también puede comprar uno casero a alguien que emprende con este producto y tiene buena mano o en las pastelerías de su preferencia, en último lugar, en las marcas de supermercados ya que suelen ser poco “amorosos” por decirlo de alguna forma.

Ojo con el queque casero o de emprendedores, si bien puede ser muy rico, estos tienden a descomponerse ya que, generalmente, no usan preservantes o aditivos de pastelería, por lo que recomiendo guardarlo en él refrigerador si Ud. es del tipo de persona que el queque de pascua le dura más de 2 días. cuando lo compre, ojalá pueda sentirle el aroma, un aroma muy ácido no es buen indicador y el aroma muy especiado o demasiado fragante, podría deberse al abuso de la esencia de pan de pascua que venden para ahorrar tiempo y dinero en los aromas naturales que debe tener.

PLUS: FORMAS DE DISFRUTAR EL QUEQUE DE PASCUA

Cuando uno ama comer y sentir los sabores, juega con diferentes estilos para casos como este:

Queque acompañado de chocolate caliente, al estilo de nuestros afrodescendientes. Acompañado de café, al desayuno o después de almuerzo (un trozo pequeño). Desayuno de campeones navideños, un trozo generoso de queque, con un vaso largo de colemono (cola de mono), incluso untando el queque con el brebaje. Trozo de queque como base de postre, sobre él una bola de helado de vainilla y salsa de chocolate. Cortado en 3 capas y relleno con Nutella, cubierto con chantilly. Cortado en láminas gruesas, secadas al horno muy suave para acompañar el amaretto o algún licor de bajativo.

En fin, la dieta ya no la hizo y ahora no es el momento, solo disfrute junto a la familia de este mes del queque de pascua (o del Panetón si quiere) y no olvide que cuando come, el patrimonio está vivo en su mesa, porque la cocina es historia que debe seguir contándose.

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