Migración y Alteridad: El béisbol como un espacio de encuentro y de resignificación

30 Septiembre 2019

Los bates y los guantes no son algo muy popular en Chile; sin embargo, una gran parte de los migrantes ha engrosado las filas de equipos de béisbol a lo largo de nuestro país. Un deporte que, además de reactivarlo y mejorarlo, se ha transformado en un punto de encuentro y de resignificación.

Marcela V. Rodríguez >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Datos del INE 2018, indican que la mayoría de los inmigrantes (85%) se concentra en 4 regiones: la Metropolitana (65,3%), Antofagasta (8,4%), Tarapacá (5,9%) y Valparaíso (5,4%). Sin embargo, las regiones donde ellos representan mayor porcentaje respecto de su población residente habitual (que informó lugar de nacimiento) son: Tarapacá (13,7%), Antofagasta (11,0%), Arica y Parinacota (8,2%) y Metropolitana (7,0%).

Los 100.000 venezolanos que han llegado a Chile lo hacen a través del complejo fronterizo de Chacalluta tras haber atravesado Colombia, Ecuador y Perú (BCN, 2018). Una vez en Chile, los extranjeros no solo buscan seguridad y estabilidad laboral/económica, también buscan invertir sus tiempos libres.

Los bates, los guantes y el lenguaje del béisbol no son algo muy popular en Chile; sin embargo, una gran parte de estos migrantes, junto a otros provenientes de Cuba y Colombia, han engrosado las filas de equipos a lo largo de nuestro país. Un espacio deportivo que, además de reactivarlo y mejorarlo competitivamente, se ha transformado en un punto de encuentro y, sobre todo, de resignificar su condición de inmigrantes, a veces discriminados.

Es así que los clubes a nivel nacional en la escena beisbolista se han visto favorecidos por este influjo y Arica no es la excepción. Las prácticas deportivas se realizan en el diamante de béisbol ubicado en la rotonda Saucahe camino Azapa. Aquí cada fin de semana se realizan la competencia deportiva y donde ya no es extraño ver y oír jugadores con color de piel y acento distinto al chileno. Es más, contar con jugadores extranjeros es un desafío de los equipos, ya que están seguros que su aporte significara en el corto plazo posicionarse en la tabla de resultados. Pero además del talento innato deportivo de estos jugadores, se aprecian distintos simbolismos asociados a esta práctica entre la que se destaca la pasión que entre cada jugada le ponen emoción y también sabor a la competencia con la venta de productos típicos.

Así queda de manifiesto conversando con un grupo de jugadores de la liga local, actualmente integrantes del seleccionado del equipo de Béisbol de Arica y que recientemente representaron a la ciudad en el nacional de béisbol en Antofagasta, donde obtuvieron el segundo lugar del campeonato, luego de llegar a la final con una importante victoria contra el destacado e histórico campeón, como lo es la selección de Tocopilla.

Estos jugadores de nacionalidad venezolana, entre medio de sus funciones laborales (con cascos, overoles y herramientas en mano), tal cual un equipo dispuesto a enfrentar un encuentro, nos comparte sus experiencias y sentires. 

Para ellos no cabe duda que el Béisbol ha sido la mejor jugada de estrategia hoy en sus vidas, debido a que se transformó en un espacio que no sólo los remonta emocionalmente a su vivir en su país de origen, sino que además ha sido un generador de oportunidades en el ámbito laboral de manera estable y digna, y que consecuentemente genera seguridad y tranquilidad familiar.

  • Un espacio que, además, les genera sensaciones de satisfacción a nivel personal, ya que sienten reconocimiento de sus capacidades más allá de ser un migrante.
  • Un espacio que borra fronteras, porque todos son hombres y deportistas, donde la principal diferencia es lo que como jugador pueden aportar individuamente a su equipo y a la ciudad que representan estando en este país.
  • Un espacio deportivo que no sólo buscan generarse, sino que además llegar a ser un creador de oportunidades, transmitiendo conocimientos y experiencias deportivas para engrandecer la disciplina a nivel local y nacional.

El Béisbol a nivel nacional se ha transformado en un espacio multicultural, donde la pasión por el deporte del campo de los sueños traspasa las barreras limítrofes de los países y nos hace presente el concepto de Alteridad, que refiere a los modos y las formas de percepción/construcción del carácter de “otro” producidos en la relación. Lo anterior, como resultante de un sistema clasificatorio basado en estereotipos positivos o negativos en respuesta a la Alterización y que, evidentemente, enriquece los procesos de análisis de los colectivos y en este caso en la relación intercultural.

Y aquí lo deportivo se transforma estratégicamente en el manejo y familiaridad con los códigos básicos para desenvolverse en un contexto de respeto en el país receptor. Pues entonces, no cabe duda que el deporte es un espacio de oportunidades y, sobre todo, de convivencia donde es posible se desarrollen relaciones más humanas.

En definitiva, un espacio donde se les legitima como un legítimo otro, algo así como de la mismisidad a la alteridad beisbolera.

La migración en Chile hoy

El fenómeno de la migración en Chile, se inscribe mayoritariamente en los patrones tradicionales, siendo el país objeto de movimientos demográficos desde los países vecinos que comparten fronteras, como algunos miembros de la región andina del norte del subcontinente. Sin embargo, en medio de los procesos migratorios que ha experimentado nuestra sociedad, se han establecido categorías o tipificaciones de migrantes, diferenciándose a las personas dependiendo del país del que provienen.

En palabras de la profesora de Sociología y coordinadora de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, María Emilia Tijoux: “La inmigración es considerada solamente proveniente de algunos países (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y parte Venezuela), mientras que hay otros que también son inmigrantes residentes en Chile, pero no son considerados como tales, sino con el calificativo de 'extranjeros(as)', entre los que destacan los estadounidenses, costarricenses, argentinos y europeos, cuyas condiciones jurídicas son similares a las de los sudamericanos, pero con proveniencia de países del primer mundo, o su piel blanca, los hace recibir un trato mejor”.

De acuerdo con el estudio Características de la inmigración internacional en Chile, desarrollado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre la base de los resultados del Censo 2017, señala que los 746.465 inmigrantes internacionales que fueron censados en abril de 2017 representan 4,4% del total de población. Pero en diciembre de 2018, según las estimaciones hechas por el Gobierno, ya serían 1.251.225 migrantes. Esto quiere decir que el número de extranjeros viviendo en Chile representa el 6,6% de la población a nivel nacional, una cifra inédita si se compara con olas migratorias del siglo XX u otras que tuvieron lugar en décadas pasadas (INE, 2018).