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Duele en el alma: San Marcos a 2da División Profesional [FOTOS]
Quizás no es el momento indicado para ver los responsables de que La Celeste pierda la categoría, pero sí agradecer al gran margen de público ariqueño que apoyó al último de la tabla de posiciones. Y es que los más de 200 hinchas del Bravo jugaban su propio partido en el corazón.
Ariel Silva Cuello >
authenticated user CorresponsalNuestro San Marcos de Arica hoy dice adiós a la Primera B y no hay consuelo que apacigüe el dolor de los más fanáticos hinchas del club tras el empate frente a Wanderers y cerrar el año con el descenso.
Quizás no es el momento indicado para ver quién o quiénes son los responsables de que La Celeste pierda la categoría, pero sí agradecer al gran margen de público ariqueño que apoyó al último de la tabla de posiciones. Y es que los más de 200 hinchas del Bravo jugaban su propio partido en el corazón.
Cada balón que tomó el chico Agüero, cada pelota que despejó el Matu o las interminables tapadas del trasandino Peranic marcaron lo complicado que era este partido, el más importante del año, el del todo o nada.
Digno de aplausos fue el esfuerzo intratable que realizó gran parte de los jugadores que vistieron La Celeste con el Morro en el pecho, una mixtura de mucha juventud tanto de casa como de refuerzos y de jugadores que llegaban al club sin siquiera realizar las pruebas correspondientes para adaptarse.
El equipo empezó el campeonato sin pretemporada, con un directorio técnico que llegó prácticamente en apuro y con declaraciones donde afirmaban que la planilla ariqueña sería la más baja de la división, con la única finalidad de mantener la categoría. Como único objetivo fue un fracaso y lo digo entre lágrimas.
Se nos va una gran plaza para el fútbol chileno, una identidad que de a poco fue plasmando presencia en el las canchas a lo largo de Chile. La ciudad del extremo norte deja de figurar en el profesionalismo, porque aunque la Segunda Profesional sea respaldada por la ANFP, tiene muchos tintes de amateurismo, como el caso reciente de Vallenar.
Pero el hecho de esta tristeza no es el solamente el descenso, son muchas preguntas que los hinchas necesitamos respuestas: ¿Qué será de Arica el próximo año?, ¿estarán las garantías para tener futbol profesional en la división?, ¿qué será de las inferiores, siendo que la Segunda División no está obligada de tener fútbol juvenil.
La historia sería diferente si fuéramos un equipo de Santiago. Por ejemplo, Barnechea descendió, pero luego pudo volver a la Primera B. Nuestro caso es distinto, pues vivimos aislados por el centralismo. Jamás la ANFP se ha hecho cargo de los costos de viaje de los ariqueños, sabiendo la distancia que influye mucho en los costos mensuales de un club como Arica que desembolsa más de $10 millones. Para los de Santiago es fácil, juegan de local una semana y la otra solo se cambian de comuna. Imagínense lo que costará ahora que no existirá remuneración por CDF o, en este caso TNT Sport, porque la división no tiene contrato de televisión.
Lo cierto es que ya estamos descendidos, hay que esperar que se enfríen los ánimos y empezar ya a trabajar que lo que se nos viene. Y, sin duda, siempre ha sido, es y será importante el apoyo de la hinchada con más aguante del norte, Los Bravos del Morro.
Hoy me siento más ariqueño que nunca. Como un 4 de noviembre del 2012 me sentía orgulloso de lograr el ascenso tras 27 años, hoy también 4 de noviembre que se escribe una parte negra en la historia del club, estamos aquí y seguiremos comprometidos de los colores.
Días atrás muchos me preguntaban si Arica se salvaría y, la verdad, no lo sabía, porque el fútbol es impredecible y eso lo hace el deporte más hermoso del mundo, aunque en mis pensamientos sabía que era complicado y no lo quería decir. Con el más optimista aliento de hincha desenfrenado por Arica me decía que sí nos quedábamos en la división, pero mi otra parte más objetiva me hacía mirar las estadísticas del año y me cegaba ante eso con positivismo.
Cada aliento que se entregaba cuando los jugadores salían a la cancha, me daba esa gota de esperanza en poder revertir esta situación. Casi como una muerte anunciada, Los Bravos peleaban contra la tabla y contra sus mentes, una mochila que fecha tras fecha se hacía más pesada.
Pero ahí estábamos los porfiados, los que gritábamos todo el partido tirando para arriba a los muchachos. Ahí estábamos los fieles, los que se peleaban en la semana con los compañeros de pega por creer que era posible zafarse de este momento; los que discutimos con nuestra familia por lo mismo de siempre, que no decía "¿para qué vas al estadio?, ¿por qué te gusta gastar plata y perder tiempo?".
Por todo esto y mucho más, quiero agradecer a todos los que este año aportaron con su granito de arena, los que llegaban a apoyar a los partidos cada fin de semana, los que viajaban para ver al club en otras ciudades. A todos los medios de prensa, en especial al Grupo de San Marcos de Arica Oficial, que sin recibir nada a cambio, lograron darle una imagen de profesionalismo a las redes sociales del club.
Muchas gracias por todo. Perdón por tan poco, todos lo que se hace es por nuestro Arica, por nuestros colores, por nuestra identidad, por lo que nosotros llamamos Amor.
Arica Siempre Arica.
Imágenes: Huawei / Agencia Uno
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