Nueva Constitución con participación

19 Noviembre 2012

La Constitución que nos rige es dañina para la recomposición de la relación fundamental que debe existir entre lo social y lo político. Su origen ilegítimo y contenido antidemocrático no permite que lo social en su diversidad, tenga un correlato político

Observatorio de... >
authenticated user

Por Cristián Cuevas, Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, CTC

Uno de los mayores logros del actual Movimiento Social ha sido generar un necesario y real debate que recoge múltiples miradas de como se debe construir, reconstruir y fortalecer el movimiento social, sindical y político chileno, para que éste, efectivamente sea un sujeto de transformación y cambios para el Chile de este siglo XXI.

Existe la convicción que es necesario y urgente una nueva Constitución que refleje las nuevas contradicciones del Chile de hoy y del futuro, donde las y los trabajadores debemos cumplir un papel fundamental en esta construcción del marco institucional que acoja el proyecto político de transformación social y política que millones enarbolamos en lienzos, en los gritos, en las marchas, en las aulas, asambleas sindicales, en los territorios, etc.

La Constitución que hoy nos rige es dañina para la recomposición de la relación fundamental que debe existir entre lo social y lo político. Su origen ilegítimo y contenido antidemocrático difícilmente posibilita que lo social en su diversidad, tenga un correlato político, ergo se sienta parte de la construcción de sociedad en la que queremos convivir todos y todas.

La Constitución de 1980 y remozada por Ricardo Lagos, tienen como rasgos distintivos y contradictorios a la democracia representativa, una multiplicidad de mecanismos que restringen su carácter democrático. Existen una serie de instituciones propias del entramado de la toma de las decisiones más importantes en la sociedad, en las cuales sus cargos directivos no responden ni se vinculan directamente a los procesos electorales en los que participa la población, sino que se mantienen generalmente alejadas de la voluntad política que manifiesta ésta. Son instituciones mantenidas y engordadas por la política de los consensos que restringe toda posibilidad de construcción democrática.

No podemos cometer una vez más el crimen histórico realizado por Ricardo Lagos. ¡Basta de reformas y parches a esta Constitución!

Es en este punto que surge una nueva interrogante, la forma en que se debe generar esta nueva Constitución. Es decir la forma que garantice que en nuestra democracia no puede haber nada por sobre la ciudadanía, nada por sobre el "soberano".

Si revisamos la historia de la dictación de las cartas constitucionales en Chile no podemos ser optimistas, ya que todas ellas se han sido elaboradas por las elites políticas que responden a otros intereses –propios y/o del gran empresariado- excluyendo de toda participación a la ciudadanía y a lo social que se expresa de múltiples formas. Entonces, ¿vamos a despojar nuevamente a la ciudadanía y a los movimientos sociales de su poder constituyente?, ¿vamos a entregar nuevamente dicho poder en élites políticas que se han reproducido, ensimismados y han creado la institucionalidad que les permite hacer y deshacer sin mirar al pueblo? ¿Vamos a entregar nuevamente el poder que se nos ha arrebatado históricamente, para que el lucro y el ánimo de ganancia siga siendo el bien protegido por sobre las personas y su dignidad humana?

¡No... esta vez NO! Si queremos que el Estado tenga un rol activo y relevante en el aseguramiento de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales, y la prestación de los servicios que derivan de ellos, resulta evidente que la nueva Constitución debe hacerse de otra forma.

Seremos nosotros y nosotras en toda nuestra diversidad y territorialidad los que esta vez cristalicemos nuestros sueños e intereses, acordando entre todos cómo "el soberano" puede expresarse de la manera más participativa en la construcción de la Nueva Constitución que Chile necesita.

Contenidos que pueden interesarte

No existen contenidos para esta sección.