¡Patriarcado y capital, alianza criminal!

DECLARACION DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Hoy 8 de marzo conmemoramos a todas las mujeres que en el día a día en sus casas, trabajos, en las calles, en sus comunidades, organizaciones y en cualquier lugar, resistimos a ésta cultura machista y capitalista. 

Hoy 8 de marzo seguimos en actitud de alerta a éste sistema opresor y discriminador de mujeres.

Hoy 8 de marzo, conmemoramos a las 129 trabajadoras que murieron quemadas en 1908 en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Nueva York, que fueron encerradas por los dueños, forzándolas a permanecer en el trabajo para no unirse a la huelga de 40.000 costureras industriales de grandes factorías que demandaban el derecho a sindicalizarse, a mejores salarios, por una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y el rechazo al trabajo infantil.

Hoy 8 de marzo, conmemoramos que el 8 de marzo de 1909, 2.000 personas se congregaron en Estados Unidos para rememorar a las 129 mujeres trabajadoras asesinadas deliberadamente por sus patrones, uniéndose feministas y socialistas a ésta movilización popular, creando el Día Nacional de la Mujer.

Hoy 8 de marzo, conmemoramos que fue en la Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas realizada en Dinamarca el 27 de agosto de 1910 donde se estableció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para conseguir el sufragio femenino universal. A esta conferencia asistieron más de 100 delegadas de 17 países y en representación de sindicatos, partidos socialistas y organizaciones de trabajadoras.

Hoy 8 de marzo, conmemoramos a las mujeres de Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza que en 1911 realizaron por primera vez el Día Internacional de la Mujer con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres para exigir el derecho a voto, el derecho a ocupar cargos públicos, derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Hoy 8 de marzo, conmemoramos a las más de 140 mujeres jóvenes trabajadoras que en 1911 murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York, que fueron encerradas en la fábrica por sus patrones para ser quemadas intencionadamente, mujeres trabajadoras asesinadas de la misma forma que las trabajadoras textiles de la Fábrica Cotton en 1908.

Hoy 8 de marzo nos juntamos para exigir derechos y para denunciar el capitalismo que tanto daño nos está causando. El Patriarcado y el Capitalismo son dos sistemas de dominación que subsisten porque se alimentan recíprocamente y que para su desarrollo a lo largo de la historia ha necesitado de la violencia, el dominio, la opresión, la destrucción de la tierra, los recursos naturales, la cultura, y la vida de miles de millones de personas en el mundo. Este modelo de dominación y opresión de la humanidad perdura por las desigualdades persistentes en las sociedades y su capacidad de globalizar la explotación de las personas y dentro de éstas, el dominio y el control del grupo humano más vulnerable: las mujeres 

Este 8 de marzo, levantamos la voz para decir que el patriarcado capitalista ha legitimado la violencia contra la mujer, el control de su cuerpo, su sexualidad y la reproducción. En los últimos tiempos el capitalismo ha desarrollado una nueva división sexual del trabajo que somete el trabajo de las mujeres y la función reproductiva a la reproducción de la fuerza de trabajo. Estamos frente a la construcción de un nuevo orden patriarcal, basado en la exclusión de las mujeres del trabajo asalariado y su subordinación a los hombres, en la mecanización del cuerpo proletario y su transformación, en el caso de las mujeres, en una máquina de producción de nuevos trabajadores. 

Este 8 de marzo decimos con fuerza que el capitalismo patriarcal impuso por medio de la globalización una nueva división internacional del trabajo y mantiene inalterables los patrones de dominación de las mujeres y especialmente de las mujeres pobres. Y en este escenario de capitalismo salvaje, de negación de la vida irrumpe con fuerza a partir de la segunda mitad del Siglo XX la migración de la mujer respondiendo a las necesidades del mercado laboral que el patriarcado capitalista le impone a la mujer. Fue también en este período de la historia cuando se impuso como concepto político, la feminización de la pobreza -a partir de la Conferencia de Beijing en 1995, que explica que el capitalismo como sistema económico, político, social, cultural – global está vinculado directamente con el sexismo y el racismo. 

Este 8 de marzo denunciamos al sistema patriarcal capitalista por imponer a la mujer roles y responsabilidades en el trabajo reproductivo y de sostenimiento de la sociedad que obliga a las mujeres a buscar estrategias de sobrevivencia para resolver sus necesidades, por el trabajo doméstico no reconocido, por los trabajos mal remunerados, todo esto para suplir las deficiencias de las políticas del sistema.

Este 8 de marzo, denunciamos la globalización como fenómeno de la expansión capitalista que trajo como consecuencia la reinstauración del mercado de personas en el mundo, en particular mujeres, niñas y niños, dentro de esto el tráfico y la trata de personas con fines de explotación sexual. Esta actividad ilegal y al mismo tiempo amparada por el sistema es la tercera actividad económica del capitalismo globalizado, detrás de tráfico de armas y el narcotráfico. Cuando hablamos de trata de personas con fines de explotación sexual, las victimas están marcadas por su condición de género, clase y etnia y en el caso de la prostitución, aun siendo una opción elegida; también está marcada por estas desigualdades. 

Este 8 de marzo denunciamos el trabajo sexual, es decir la prostitución como medio de vida, como una opción para sobrevivir en este mundo, que aunque sea una decisión libre, está condicionada por desigualdades existentes desde la cuna: clase, sexo, origen.

Este 8 de marzo denunciamos la feminización de la pobreza, la generación de mano de obra al servicio de las transnacionales, generando un mercado de mano de obra barata, precaria, mal asalariada que está compuesto por mujeres que se emplean en servicios domésticos, venta callejera, cuidados personales, hotelería o cualquier trabajo que suponga actividades reproductivas. Esta transnacionalización y feminización de la mano de obra, son procesos que se han ido articulando simultáneamente para responder a las demandas y necesidades del patriarcado partir de las relaciones de género, etnia y clase.

Es por ello que demandamos respeto a los derechos humanos de las mujeres, respeto y cumplimiento a los tratados internacionales de derechos de la mujer. Demandamos el cese de la violencia a los pueblos originarios y en particular hacia las mujeres mapuches. Demandamos el cese de todas las violencias hacia las mujeres, violencia doméstica, acoso sexual, acoso laboral, trabajo precario y desigualdad salarial entre hombres y mujeres.

Apoyamos la huelga del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Clínica Arica, conformado en su mayoría por mujeres que exigen mejoramiento salarial y mejores condiciones laborales.

Este 8 de marzo conmemoramos la lucha histórica que han dado miles y miles de mujeres repartidas por el mundo. Con rebeldía hemos ido construyendo y adquiriendo derechos y libertades. A pesar que estamos en el tercer milenio, todavía faltan muchos derechos por conquistar. Es por eso que hoy alzamos la voz, como ayer lo hicieron nuestras hermanas.

PORQUE TOCAN A UNA Y NOS TOCAN A TODAS!
PATRIARCADO Y CAPITAL, ALIANZA CRIMINAL!

Coordinadora 8 de marzo

- Terapias Ampara
- Agrupación de Mujeres Afrodescendientes Yemanya
- Agrupación de Mujeres Afrodescendientes Luanda
- Comunidad Mapuche Pikun Arica
- Red de Acción por los Derechos de la Mujer
- Colectivo Pasión Feminista
- Movimiento Madre Tierra
- Consejo Autónomo Aymara
- Red Chilena Contra la Violencia Doméstica y Sexual de Arica y Parinacota
- Centro de las Artes MamaQuilla
- Lenina Barrios, Feminista Suelta
- Soledad Carrasco. Artesana sin Fronteras
- Sandra Bravo, Feminista

Arica, 8 de marzo de 2013.-