Patrimonio de los insectos de la región a resguardo en la UTA

13 Junio 2012

Alrededor de 200 mil ejemplares son los que duermen un sueño eterno en las cajas de madera que albergan la colección más grande de insectos de la Región ubicada en la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá

Ada Angélica Rivas >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Imposible no expresar admiración al ver el maravilloso registro de insectos existente en la colección entomológica de la Universidad de Tarapacá. De distintos tamaños y colores. Y en las mejores manos, pues el doctor Héctor Vargas es quien conoce los secretos de cada uno de los seres clasificados por orden, familias, género y especies, tal como corresponde a la taxonomía zoológica de tipo jerárquica, que tiene un procedimiento que se ordena para la clasificación zoológica en general.

El tiempo se reduce y es difícil darse cuenta como transcurre dentro de este laboratorio, especialmente para quienes tengan predilección por las mariposas, que en nombre científico es lepidópteras. Como es el caso del académico Vargas, que estudió la Carrera de Agronomía y un Magíster en Zoología en la Universidad de Concepción, y luego un Doctorado en Entomología en la Universidad Federal de Paraná, Curitiba, Brasil. Este último fue parte de una beca de la UTA que realizó siendo académico entre los años 2004 al 2008.

La colección entomológica, donde se resguarda el patrimonio de los insectos de la región, cuenta con 200 mil ejemplares “pinchados”, eso significa que están legalizados a través de etiquetas pequeñas, escritas con letras casi microscópicas. “Los insectos para que tengan algún valor científico tienen que estar pinchados y con etiquetas, en las que tiene que aparecer la localidad, época de colecta y nombre del colector”.

Las colectas durante muchísimos años estuvieron bastante focalizadas en ambientes antrópicos, con influencia humana, principalmente en áreas agrícolas, porque el foco principal consistía en estudiar insectos dañinos para los cultivos; pero desde hace algunos años se ha comenzado a poner más foco en aquellos ambientes naturales, donde existen predominantemente insectos nativos y que no causan daño a plantas cultivadas

La colección de lepidópteros es uno de los tesoros más preciados que existe y se debe a su fundador Raúl Cortés Peña, uno de los más distinguidos entomólogos que ha producido la historia de Chile. Fundó la unidad y tuvo la particularidad de ser un hombre activo, tanto en el ámbito aplicado -pues sabía mucho de control biológico- como en el ámbito taxonómico. Era especialista en la familia taquínidos, que parasitan a larvas de otros insectos, principalmente lepidópteros. Los taquínidos son moscas con especies diferentes, son varias, el científico las estudió todas, fue un profesional notable reconocido internacionalmente. Además de él hay identificaciones hechas por otros entomólogos extranjeros que trabajaron en esta unidad.

Los lepidópteros son las mariposas y las polillas. Las mariposas son los lepidópteros que vuelan de día, generalmente bien coloridos; en cambio, polillas se llama a las especies que vuelan de noche y tienen coloraciones más crípticas y generalmente pasan más desapercibidas.

Se capturan con redes entomológicas en estado adulto o en estado inmaduro, revisando diversas plantas. Las nocturnas se capturan con trampas de luz que consisten en superficies que generalmente son telas blancas en las cuales se dirige una luz fuerte para producir atracción y colectarlas.

MARIPOSAS

Existe un sinfín de curiosidades en los insectos, que tienen que ver con sus tamaños, sus fauces voraces, su forma de reproducirse y organizarse. Héctor Vargas comenta estos hechos de los diminutos seres -que a veces no duran más que 24 horas- en forma agradable, como si nos contara una historia. Así transcurren los minutos sin bajar la emoción por el privilegio de conocer mariposas desde cuatro milímetros, las GracilariBe, a 30 centímetros, la más grande, una especie del género Cositius, medidas con las alas abiertas de un extremo a otro.

En este ambiente desértico y con escasa vegetación existe una adaptación fantástica en los insectos. Se trata de una familia de microlepidópteros llamados GracilariBe, una especie muy extraña desde el punto de vista evolutivo, que está entre las mariposas más pequeñas que existen, mide entre cuatro a cinco milímetros. Son consideradas “hambrientas”, minadoras de hojas, tallos o frutos en su fase inicial. Es una de las pocas familias que tienen lo que se denomina la hipermetamorfosis, es decir, sufren cambios muy bruscos en sus fases inmaduras. Hay algunas especies que son tan especializadas, por ejemplo, las larvas que recién salen del huevo son minadores y tienen su aparato bucal especialmente adaptado para solamente romper las células vegetales y succionar el contenido celular, no son las típicas larvas de mariposas que comen la hoja completa. En algunos casos, sólo se encargan de tejer su capullo, tienen sólo su aguja por donde sale seda.

El científico, que está todo el día estudiando a las bellas mariposas, las conoce desde que miden un milímetro, ya que en el laboratorio se puede vivir la magia de su nacimiento. “Es fantástico, las larvas recién nacidas van alimentándose, dependiendo de la especie varía el número de muda, luego se transforman en pupa y ahí emergen como adultos”.

Aunque para estudios en biología evolutiva, se supone que el modelo es lo que menos importa, las afinidades que son naturales prevalecen. “Cuando empecé a dedicarme a los insectos comencé a trabajar con dípteros (moscas, mosquitos) pero al correr del tiempo me dí cuenta que me simpatizaban mucho más las mariposas, me gusta criarlas, estudiar en forma inmadura, etc. Uno de los principales intereses que tengo es establecer las relaciones entre especies de mariposas y polillas y plantas”.

Aunque estas mariposas no son productoras de seda en cantidades, sí lo hacen en pequeña escala, para ello tienen una estructura que tiene forma de aguja que se asocia al aparato bucal de las lepidópteras y se denomina espinerete, es un tubo hueco que está conectado internamente a un ducto glandular. En estas larvas la glándula salival en vez de producir saliva produce seda en una cantidad bastante pequeña. Una mariposa antes de transformarse en pupa pega un poquito de seda para quedar colgada, la cantidad depende de la mariposa.

ADAPTACIÓN

Se nos cruza una caja con escarabajos, los denominados Longicornios chillones, donde destaca un escarabeido azul buprestidae con bellas coloraciones metálicas. Pero sólo es un pequeño paréntesis porque la mariposa urbanus proteus, especie del continente americano más tropical, que se asocia en Azapa a las leguminosas, aparece en todo su esplendor. Entre las especies migratorias existen dos ejemplares criados de dos huevos de una especie de piéride, detectada en el valle de Azapa hace algunos años.

También existe una mariposa nativa de la precordillera, una mariposa andina de la que no se sabía mucho de su biología, pero “revisando plantas nativas de la precordillera se recogieron ejemplares inmaduros y se trajeron al laboratorio y alimentaron con la planta senna birostris, ya que la mariposa es monófaga, se alimenta de una sola planta”.

La mariposa adulta vive dos semanas, mientras que los microlepidópteros 4 a 5 días. Los efemerópteros, moscas de mayo o efímeras, duran un día. Son algunas diferencias. En lo que sí hay coincidencia es que la mayoría de los insectos no viven en comunidad, son solitarios.

La mayoría de las especies comen vegetación, muchas son predatoras, otras son parásitas,  también hay detritivoras, se alimentan de materia orgánica en descomposición. Otras se alimentan de larvas de madera y otras no tienen preferencia alguna

Para estudiar la morfología es fundamental el microscopio electrónico de barrido, con él se pueden hacer observaciones sumamente detalladas, que permiten publicar los resultados.

Los insectos tienen una capacidad de adaptación tremenda, explotan nichos súper específicos, por ejemplo, hay una planta nativa que se llama acacia macracantha, una planta ornamental de flor amarilla pequeña. En esa inflorescenia es posible colectar 10 especies de lepidópteros, algunos se comen internamente el receptáculo de la inflorescenia, otros el botón floral y se van repartiendo el nicho, entonces son súper eficientes en explotar los recursos 

Hay insectos que son sociales y tienen castas bien definidas para poder ser muy eficientes en el empleo de su energía, algunos se encargan de limpiar, otros de colectar alimentos, otros de ver a las crías, etc.

REPRODUCCIÓN

Solitarios se les denomina a los insectos que no viven en comunidad, eso no quiere decir que no interactúen, de hecho lo hacen todo el tiempo, están visitando flores, muchas veces los machos esperan que vayan las hembras y copulan; otros son territoriales como los matapiojos, ahí los machos se encargan de preparar el lugar para que la hembra vaya a poner los huevos.

Existe un sólo caso de hermafroditismo en todas las especies que se conocen, en que tienen en el mismo cuerpo, estructura de macho y hembra y de esa forma se reproducen.

Lo que más se aprecia son los mosaicos sexuales, un individuo tiene algunas estructuras de macho y otras de hembra. Hay mariposas en las cuales la hembra tiene una antena que parece un pelito y el macho tiene una antena que parece una peineta, a veces se producen problemas en el desarrollo de los inmaduros y por eso se generan algunas estructuras de hembra y otras de macho. Puede darse el caso que el adulto de esa especie tenga una antena de hembra y otra de macho, pero no son viables, son aberraciones, por lo tanto, no van a tener descendencia.

En los insectos la diferenciación sexual ocurre célula a célula, cada célula se puede transformar en macho o en hembra y cuando se produce algún problema le puede quedar todo el lado derecho o el izquierdo como hembra o un pedacito del ala como macho y uno como hembra, es decir un mosaico que no va a ser viable.

La mariposa hembra libera feromonas y atrae a los machos y se provoca la cópula en contacto macho y hembra. También suele darse una fecundación externa en los matapiojos, pero siempre con contacto entre las dos partes.

Muchas mariposas sólo fecundan una sola vez en la vida. Es la ley que las rige. La belleza de sus colores asociados a los ocres desérticos, amarillos y de atardeceres sin igual, se pueden saborear con la mirada en la Facultad de Ciencias Agronómicas, donde la colección entomológica existente ofrece la posibilidad de quedar maravillados. Porque el doctor Héctor Vargas es el guía perfecto en este reducto patrimonial de los insectos de la región en manos de la Universidad de Tarapacá.

La comunidad y los colegios pueden visitar esta colección, previo contacto con el coordinador de Extensión, académico Dante Bobadilla, teléfono: (58) 205506, correo electrónico: [email protected]

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