Última carta a Marcelo Rios Flores "Palomo"

Compartimos incertidumbres, alegrías, congojas, solidarizamos en momentos difíciles en las penas que rompían el corazón y dañaban el alma, disfrutábamos de la compañía de los nuestros en actividades que unían la pasión de la juventud y la experiencia de los viejos, en una amalgama de compromiso, responsabilidad y de alegría para eliminar las penumbras de la dictadura y construir otro mundo posible en el fragor de las luchas callejeras.

Fuiste nuestro hijo camarada y el joven estudiante que se fue formando bajo el alero del Partido, como un cuadro revolucionario de una generación amaranto, que luchaba con alegría sembrado primaveras de un rojo amanecer.

Luego pasa el tiempo, en esta pseudo democracia te involucras en trabajos en Derechos Humanos, pasa el tiempo y asumes nuevas responsabilidadas profesionales y familiares; lentamente te vas alejando de la organización partidaria y de los jóvenes amarantos, tal vez buscando la satisfacción material o espiritual en nuevos senderos para buscar la felicidad personal, así empezaste a construir tu propio camino y entorno, tributo a la libertad individual, pero perdiendo la calidez fraterna del amaranto donde encontraste el amor, la solidaridad y el apoyo solidario de la organización donde te formaste políticamente. Ultimamente, como ex presos politicos nos impresionastes con tu documentada exposicion sobre la violacion de los derechos humanos durante la dictadura y en los gobiernos de la Concertacion y de la Alianza, y el daño trasngeneracional; te veiamos nuevamente incorporado al trabajo en Derechos Humanos en la recuperacion de la memoria historica en Talleres del Prais.

Tu muerte no nos es indiferente, como comunistas siempre valoramos a quienes fueron miembros consecuentes de nuestra organización, en especial en épocas donde en el trabajo partidario se arriesgaba incluso la vida, aunque luego siguiendo otros interese se distanciaron del vientre materno en silencio, pero siempre reconociendo la formación política e ideológica que recibieron, que les sacó la venda de los ojos para ver el mundo de otra manera.

Quienes fueron tus camaradas amarantos en las bases de las juventudes comunistas y a mucho de los cuales ayudastes a formar y los viejos que siempre estuvimos junto a tí en la lucha de esos tiempos y que hoy seguimos sembrado rojas primeras te recordamos con afecto fraterno.

Gracias querido Palomo por la entrega y por lo que aportaste a la JOTA, al Partido y a la lucha popular en los duros momentos del ayer.