A 40 años de la intervención de la CIA en Chile, exigimos perdón de Estados Unidos

Ya es sabido masivamente que EEUU, por órdenes de Nixon, operación de Kissinger y ejecución de la CIA, generó las condiciones para realizar este golpe de estado. También es sabido las miles de muertes, torturas, atrocidades, secuestros, desapariciones, degeneramientos, violaciones, abusos, miedo, terrorismo de "estado", desamparo, pobreza, segregación y dos generaciones castradas física, emocional y culturalmente, que provocó la dictadura premeditada por EEUU.

Hoy, 11 de Septiembre del año 2013 (!!!) aún no hay justicia aplicada a los responsables chilenos, pero lo mas impactante, luego de 23 años del fin de la dictadura y a 40 años del golpe de estado que puso fin a la democracia en Chile y dio nacimiento al sangriento control militar, nuestros gobiernos post dictadura aún no han levantado la voz exigiendo justicia y compensación al real responsable de la dictadura en Chile: EEUU.

Cada vida chilena asesinada, robada, perdida, desaparecida, torturada, asustada, golpeada, violada, exiliada, sometida, secuestrada, irreconciliada, exige de inmediato compensación absoluta por cada minuto de dolor, sufrimiento, miedo, odio, golpes y oscuridad que han tenido que vivir hasta el día de hoy, en un país sin justicia, que aún no encuentra reconciliación, al pelearse entre hermanos, al matarse entre hermanos, por manipulación del tirano gobierno de EEUU.

Los abuelos, padres, hijos y nietos que han sufrido el dolor de un país golpeado y dividido exigen aquí y ahora una declaración pública de perdón por parte del actual presidente de EEUU y abrir un canal de compensación directa para cada chileno por cada uno de los 17 años de dictadura y los 23 años de sociedad irreconciliada.

Además, este llamado al reconocimiento, público perdón y compensación no tan solo es a nombre de Chile. También es a nombre cada uno de nuestros países hermanos sudamericanos que sufrieron los efectos de la operación Cóndor, generada por la CÍA, coordinando actividades conjuntas de las dictaduras de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y el intervencionismo en Venezuela y Colombia. 

Exigimos perdón público para las más de 50.000 personas asesinadas, más de 30.000 desaparecidos, más de 400.000 encarcelados y los millones de afectados que llenaron su vida de miedo, odio y rencor, viendo su entorno ensangrentado y violentado, por 3 generaciones.

Como Sudamericanos, nos caracterizamos por ser un pueblo cálido, cariñoso y con un sentido de amor muy por sobre la frialdad mostrada a lo largo de la historia por los ciudadanos del hemisferio norte, por lo que identificándonos con nuestra idiosincrasia empática y solidaria, exigimos también un público perdón por el intervencionismo y millones de muertes, considerando solo desde 1945 en adelante en China (1945-49), Italia (1947-48), Grecia (1947-49-1964-74), Filipinas (1945-53), Corea del Sur (1945-53), Albania (1949-53), Alemania (1950s), Irán (1953), Guatemala (1953-90s), Líbano-Jordania-Egipto (1956-58), Indonesia (1957-58-1965), Guyana (1953-64),  VietNam (1950-73), Camboya 1955-73), Congo-Zaire (1960-65), Brasil (1961-64), República Dominicana (1963-66), Cuba (1959-A la Fecha), Chile (1964-88), Timor del Este (1975-a la fecha), Nicaragua (1978-79), Granada (1979-84), Libia (1981-89), Panamá (1989), Irak (1990s-2000s), Afganistán (1979-92-2001-Presente), El Salvador (1980-92), Haití (1987-94), Yugoslavia (1999s), Colombia (2000s), Venezuela (2000s), Palestina (1948-a la fecha) y las actuales sangrientas intervenciones desestabilizando los gobiernos de Libia, Egipto y Siria.

Ahora cuando el gobierno de EEUU hable de terrorismo, ya sabemos que solo le toleraremos que desde sus declaraciones salgan palabras referidas al perdón que nos deben al mundo, al igual que el cómplice asesino estado de Israel y la OTAN, por su historia de terror y muerte, sangre y corrupción, con la que nos han afectado a muchísimos ciudadanos, durante generaciones, acabando con la vida buenas personas, buenos humanos, de nuestro mundo.

Estas palabras están escritas con respeto, cariño y humildad frente a cada una de las personas que hemos sufrido el horror del intervencionismo del asesino gobierno estadounidense.