Alcalde Espíndola aclara situación de contratos no renovados a trabajadores municipales

Durante la realización del primer Consejo Municipal del 2017, un grupo de ex trabajadores a honorarios llegó para enfrentar al jefe comunal por la no renovación de contratos, decisión que tampoco fue respaldada por algunos ediles.

Frente a esta situación, Gerardo Espíndola explicó que al asumir el cargo como alcalde, “encontramos una municipalidad que era un repositorio de favores políticos. Yo y mi equipo hemos recibido presiones de ex candidatos, ex alcaldes y de los presidentes de partidos  tradicionales, quienes nos solicitaron que incorporemos a diferentes personas, lo que reafirma nuestra posición de no renovar los contratos de operadores políticos que se arrastraban de varias gestiones anteriores”.

Respecto de una posible reincorporación de trabajadores, Espíndola fue enfático en aclarar que recibió un municipio desordenado en cuanto a contratos a honorarios, debido a que “no existe una evaluación que nos permita efectuar un mejor proceso de no renovación a funcionarios”.

Agregó, además, que “pensamos que pueden existir puntos ciegos y que ameritan una segunda revisión”.

SOBREDOTACIÓN

El jefe comunal fue más allá y puntualizó que la municipalidad presentaba un exceso de personal que sobrepasa los límites que exige la Ley.

En 2016 existía una dotación de funcionarios que superaba en un 30.8% la cantidad de trabajadores a los que podían optar, razón por la que tuvieron que ser desligados de la casa edilicia.

Finalmente, sostuvo que los recursos públicos no pertenecen al alcalde y que “es misión de mi gestión cuidar de estos dineros”, refiriéndose a las futuras contrataciones que pudieran llegar al municipio.