Alerta: Ciclovías corren peligro en Arica [FOTOS]

Era mayo del año 2009 y la polémica se instalaba en el seno del nuevo Consejo Regional por el rechazo al proyecto de estudio y diseño de las primeras ciclovías en la nueva región. La discusión se centraba en su importancia, desconociendo el posible valor social de contar con vías exclusivas para el “incipiente” uso de la bicicleta, especialmente para trabajadores y estudiantes. Esto ocurría superando el daño que había provocado el famoso comercial “¡cómprate un auto, Perico!” de los años 80’ que no hizo más que estigmatizar el uso de la bici, asociándola a pobreza y falta de desarrollo.

Es que en nuestra región la bicicleta comenzó a ganar, literalmente, el espacio que le corresponde. El uso de la bicicleta trascendió del uso recreacional o deportivo, a ser considerado como un vehículo más, rompiendo incluso la bidemsionalidad de la antigua Ley de tránsito que sólo reconocía al peatón y al automóvil con derechos y obligaciones en el uso de las vías. El uso de la bicicleta consiguió el respeto que se merecía y, por ende, se hacía necesario bajarlas de la acera y dejar -por fin- la disputa que se tenía con los peatones en el uso de ese espacio público, provocado principalmente por los malos y torpes diseños del momento (nudo Tucapel, costanera San Martín, etc).  

Se hizo necesario pensar y diseñar adecuadamente las nuevas rutas exclusivas para estos “vehículos” no motorizados, razón por la cual el Ministerio de Vivienda y Urbanismo implementa sus manuales de diseños y construcción de ciclovías de alto estándar y, al mismo tiempo, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet compromete como meta la ejecución de los primeros 191 km en las 15 regiones del país. Específicamente en nuestra ciudad, el compromiso eran los 4,4 primeros km correspondiente al tramo de Amador Neghme a Diego Portales, por todo Santiago Arata/Santa María.

Meta más que cumplida

A través de la ejecución de 3 proyectos, previo estudios y análisis base del uso frecuente de la bicicleta, es que al término del gobierno, Arica cuenta con 6,1 km de nuevas ciclovías de alto estándar.

A los tramos ya mencionados por Santiago Arata / Santa María desde Amador Neghme hasta Diego Portales con sus 4,4 km (entregados a su uso en noviembre del 2016), luego vino el tramo por Amador Neghme desde Santa María hasta Linderos y, por último, el tramo por Renato Roca desde Santa María hast Capitán Ávalos (entregados durante el 2017).

Así, entre los 3 tramos, sumaron los 6,1 km que hoy permiten los casi 500 viajes en bici que los contadores instalados registran diariamente como promedio.

¿Quién cuida y mantiene las ciclovías?

En este contexto, es dable señalar que cada uno de estos proyectos, para poder obtener su “recomendación satisfactoria” (RS) en el Ministerio de Desarrollo Social y permitir la ejecución (construcción) a través de fondos públicos (en este caso sectoriales del Minvu), es que debió contar con el compromiso certificado de la Ilustre Municipalidad de Arica (IMA) de destinar recursos del presupuesto municipal para su mantención y conservación.  

Con preocupación leo que la dirección de tránsito de la IMA indica que "no hay presupuesto para mantener las ciclovías", y es preocupante enterarse de que una gran inversión tan esperada corran el riesgo de deteriorarse y mal traerse.

Basta un breve recorrido por las nuevas rutas para comprobar el mal y descuidado estado que presentan las señaléticas, las tachones semienterrados en la arena y polvo, la falta de los segregadores y un largo etcétera. Ni hablar del bandejón central de Santiago Arata que también fue parte del proyecto junto a las nuevas luces Led como alumbrado público y que pretendía hermosear el principal acceso de la ciudad, hoy casi destruido por falta de riego y  mantención.  

Lo más preocupante es que durante la campaña por la alcaldía de Arica, el entonces candidato y hoy alcalde Gerardo Espíndola prometía triplicar los km de ciclovías que, hasta ese momento, el Serviu ejecutaba como parte de la meta presidencial de ciclovías de alto estándar. Hoy, a casi dos años de su gestión municipal, es decir el 50% de su mandato, no sólo no vemos que se estén construyendo nuevas ciclovías, sino que, lo que es peor, vemos que las entregadas durante 2016 y 2017 sufren un grave deterioro por falta de mantención, conservación y fiscalización, a pronto riesgo de perder su eficiencia en pro de la seguridad de los ciclistas que la utilizan. 

Con curiosidad observo el fantástico plan de movilidad urbana que desde el municipio se ejecuta, la que sin duda es una gran forma de sensibilizar y trabajar por una mejor convivencia vial; pero esto se convierte en puro verso si no somos capaces de cuidar, mantener y conservar las vías que tanto costo tener en nuestra ciudad. Tómenlo como una crítica constructiva, para que esta inversión, que contó con el compromiso municipal, sigan sirviendo a la comunidad cletera de Arica.

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