Castro realizó gira por países modelo para realizar reformas en Cuba

18 Julio 2012

El periplo por Beijing, Hanoi y Moscú podría servir para dejar atrás la economía de tipo soviética y levantar el mercado interno.

Gloria Delucchi >
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Durante casi dos semanas, el Presidente de Cuba, Raúl Castro, hizo una extensa gira al exterior para visitar tres históricos aliados del gobierno de la isla: China, Vietnam y Rusia, tres países con una historia comunista que evolucionaron hacia modelos con resultados diversos. Por eso, el viaje, más que una apuesta por reafirmar los lazos de alianzas con Beijing, Hanoi y Moscú, parece un periplo de instrucción para conocer las variables de cómo poder dejar atrás la economía de tipo soviética y avanzar en reformas económicas que ayuden a levantar el mercado interno, algo por lo que ha apostado el gobernante cubano desde que se hizo cargo oficialmente del país, en 2008.

 Mientras Vietnam comenzó la restructuración de su sistema económico a mediados de la década de 1980 y China realizó reformas capitalistas a fines de esa década, la Perestroika aplicada en esos años en la entonces Unión Soviética, llevaron al derrumbe del régimen comunista y a la desintegración del país, al punto de que sólo en la última  década Rusia ha logrado dejar atrás el hundimiento que significó el paso de una economía centralizada a una de mercado.

Cuba se resistió a esos procesos y aguantó los malos tiempos, incluido el fin de la URSS, con su Período Especial, y a la apertura restringida de su economía a capitales extranjeros, para formar empresas mixtas. Sin embargo, tras el relevo de Fidel Castro en 2006, su hermano ha impulsado una serie de medidas donde los analistas creen ver la aplicación del modelo chino o vietnamita.

Así, puso en marcha la reducción agresiva y progresiva de la plantilla de empleados estatales, donde figuraba la mayoría de los trabajadores cubanos, y relajó las restricciones para el establecimiento de negocios y oficios en forma independiente.

En la visita de Raúl Castro a China, se firmaron importantes acuerdos de cooperación financiera, entre otros sectores, y se reunió con los principales líderes del país. De hecho, el viaje se produce en el período de transición, meses antes de que asuma la nueva dirección de China.

 Así, Castro mantuvo encuentros tanto con el Presidente Hu Jintao y el primer ministro, Wen Jiabao, y con el vicepresidente; Xi Jinping, quien en octubre será nombrado secretario general del Partido Comunista de China, y en marzo asumirá la presidencia del país, sustituyendo a Hu Jintao en ambos cargos.

 “Con esta visita se fortalecerán aún más sus relaciones y se promoverán la cooperación en áreas tales como la construcción de carreteras, vías férreas y puertos marítimos, y se desarrollará la prospección de petróleo, sin olvidar la agricultura”, expresó a la agencia France Presse, Xu Schicheng, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales y experto en América Latina.

 El gobierno cubano estaría buscando aminorar su dependencia económica de Venezuela. China es el segundo socio comercial de Cuba, después de Venezuela. Además, Beijing tiene inversiones en la isla en sectores como transporte, petróleo, equipos electrodomésticos y comunicación, además de ser fuente de créditos.

Después de cuatro días en China, Castro llegó a Vietnam para fortalecer los vínculos entre los aliados comunistas y discutir su transición hacia el capitalismo, que Hanoi inició hace más de 25 años. En 1986, Vietnam lanzó la “Doi Moi” (Renovación), una política de reformas después del fracaso de la agricultura colectiva. Así se abrió a la economía de mercado y se convirtió en el segundo mayor explotador de arroz mundial, Más allá de los contactos entre La Habana y Hanoi, Vietnam es el principal proveedor de arroz de la isla caribeña. También realiza exploraciones en materia de hidrocarburos en el Golfo de México y es un socio en el sector de la electrónica. Esta semana el dirigente cubano tuvo la oportunidad de “estudiar el modelo de desarrollo económico de Vietnam”, afirmó un diplomático vietnamita citado por France Presse.

En su paso por Rusia, Raúl Castro, quien ya había viajado a ese país en su condición de gobernante cubano en enero de 2009, y el Presidente, Vladimir Putin, se propusieron impulsar unas relaciones políticas y comerciales más pragmáticas. El mandatario ruso se ha mostrado muy interesado en recomponer sus relaciones con La Habana, al considerar que es un socio geoestratégico relevante. “Ha habido diferentes etapas en nuestras relaciones. Ahora, se han vuelto más pragmáticas”, dijo Putin y catalogó a Cuba como un “socio tradicional”.

 

Fuentes: La Tercera - CNN - AFP