El poder político y el desarrollo de Arica: Cuando aparece el "muro" en una maratón

06 Mayo 2018

Las carreras terminan o, por lo menos, uno busca que terminen. Pero la de Arica pareciera no terminar. En maratón se dice que aparece un "muro" (mental), que si no tienes la suficiente fortaleza y no lo atraviesas, no terminas. En la región ¿cuál o cuáles serían los “muros” de este dilemas?

Roberto Gamboa >
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Anteriormente publiqué sobre uno de los circuitos para correr que más me gusta en Arica (conozco hartos en Chile). Lo que no comenté, eso sí, es que cuando corro, voy descubriendo lugares, pero también voy pensando cosas de todo tipo, incluso he podido planificar mi trabajo. Lógicamente las neuronas funcionan mejor con este deporte.

Este fin de semana fue lo mismo. Voy a correr para ver que escribo sobre Arica, sobre el desarrollo de Arica. ¿Y por qué? Porque todos los ariqueños somos expertos en conversaciones para el desarrollo de la ciudad y de la región. Sea en el espacio que sea, en nuestros lugares de trabajo, en un carrete, en la playa, en un medio como éste. El turismo, la agricultura, el comercio, la pesca, la educación superior, la salud para el adulto mayor, el puerto, plataforma logística, corredor bioceánico, servicios y algunos etcéteras que se me pueden estar pasando. Aquí salió una nueva idea: pareciera que el desarrollo de Arica es una maratón, pero una que no termina nunca.

Pero las carreras terminan o, por lo menos, uno busca que terminen. Pero la de Arica pareciera no terminar. ¿Cuándo ocurre eso? Cuando se dice que aparece un “muro” (mental), que si no tienes la suficiente fortaleza y no lo atraviesas, no terminas la carrera. Así que me puse a analizar: ¿cuál o cuáles serían los “muros” de este dilema?

Y seguí reflexionando, y recordando lo que he visto y leído. Al menos hoy, desde fuera de la ciudad, me da la impresión que algunas cosas interesantes están pasando: Hay mejor infraestructura en las playas, algunos proyectos en ejecución y otros en evaluación a través del PEDZE, el Mall (nos guste o no, el hecho es que hoy existe), desarrollo inmobiliario, etc. Pero también me da la impresión que la inversión privada está al debe aún. Y aquí creo que tenemos que empezar a hacernos otro tipo de preguntas: ¿somos un mal mercado?, ¿si no hay minería se acaba el mundo?, ¿estar en límite nos “limita”? No sé, seguramente hay más de una respuesta. Tampoco espero yo tener la respuesta.

Así que apareció un “muro” en esta carrera, que lógicamente es una opinión personal. Un factor que me llama la atención y que sí creo que influye: el poder político en la región no tiene contrapeso. Ninguno. Esto es muy influyente, en no ponernos de acuerdo o en poder encontrar uno o los focos que tenemos que mirar en el largo plazo. Y lo que sí, por mi experiencia, lo vi y lo viví. A mí no me vienen con cuentos.

Es cosa de mirar un poco la prensa local. Mire los temas, las discusiones. Está bien, el PEDZE es difícil de ejecutar, pero nadie puede decir que no es un tremendo avance, un gran instrumento. Nadie lo dice: Para bien o para mal, lo importante para el poder político es vestirse del superhéroe del PEDZE.

Otro ejemplo: la Escuela de Medicina de la Universidad de Tarapacá, un gran proyecto, tan necesario como disruptivo. Pareciera que lo importante era a quién se le ocurrió, quién le pone más peros, que por qué a una u a otra institución le sale gratis, incluso cómo mis creencias religiosas están por sobre cómo debe actuar la metodología de docencia. Cómo logro influir un poco, para qué, para tener un poco más de poder o, por último, para saber que yo estoy ahí.

Además, nunca había imaginado lo importante que es el estacionamiento en las cuevas de Anzota (que es un sitio extraordinario), cuando antes era incluso difícil que pasaran dos autos en doble vía.

Y del Museo de la Cultura Chinchorro, mejor ni hablemos.

Este poco contrapeso no es sólo personal, también es institucional. Las instituciones trabajan y negocian en nuestra ciudad por tener poder en decisiones, porque eso no sólo genera recursos, a su vez genera influencia, más allá de la supervivencia. Y no se ahorra en recursos para esto. Mire la influencia en los medios locales y miren las “pistas de aterrizaje”.

Quiero aclarar: no digo que las personas que toman decisiones (generalmente en reuniones más pequeñas de las que uno conoce) no tenga dentro de sus objetivos el desarrollo regional. No, de hecho, lo tienen. El problema es que cuando hay poco contrapeso, los objetivos personales e institucionales afloran y no siempre son buenos para el desarrollo en comunidad. Aquí aparece un “muro” en nuestra carrera como comunidad, que hace detenernos o tomar caminos equivocados, pero lo que más nos produce es confusión, porque algunos van a la derecha y otros a la izquierda (es sólo una metáfora) y a diferentes velocidades.

Si estamos comprometidos con la carrera, debemos tener fortaleza para pasar ese “muro”. Para esto se sabe que se requiere compromiso, pero sobre todo saber reconocerlo cuando aparece y hacer lo necesario para sobrepasarlo.

Ver también: Arica: Un súper destino para el running (o para correr y no parecer tan siútico)