General Rozas: "A nadie voy a dar de baja por un procedimiento policial. Aunque me obliguen, no lo voy a hacer"

Cuando Rosas pronunció estas palabras inmediatamente puso su autoridad por sobre la del presidente de la República, es el claro ejemplo de cómo las fuerzas armadas y de orden siguen viendo el poder civil por debajo.

Es preocupante que estos crímenes no tengan culpables y se encubra la verdad para proteger delincuentes con uniformes mientras Chile se debate entre la salud y cuidado de su gente, en silencio se van cerrando los procesos de un estallido social que obviamente pasando a segundo plano no tuvo ninguna efectividad real sobre los cambios que el país necesitaba.

Cambiar el sistema económico abusivo, reivindicar los derecho del pueblo en materia de educación, salud y previsión y reorganizar su funcionamiento partiendo por las instituciones corruptas que han sido testigo de cuantos abusos de poder, formándose una verdadera red de apoyo al delito.

Fueron la suma de estas acciones y la impunidad de sus actores en todos los ámbitos, que mostraron la verdad de $hile... existen ciudadanos de primera y segunda clase, la Ley no es la misma para todos... la colusión, no fue sólo del empresario y los privilegios están claros, no existe la justicia, lo que es muy preocupante, la desigualdad es un forma de vida y parte del éxito personal, de un sistema que forma competidores pasándose a llevar unos con otros sin importar a quién dañan, porque aquí el huevón pillo puede llegar a ser hasta Presidente.

Con todo lo que hemos vivido desde octubre a la fecha, algo debemos aprender como sociedad. Las cosas deben cambiar, nuestras prioridades deben buscar un nuevo rumbo, donde la empatía ocupe un espacio importante en nuestra organización de Estado, además  se termine la impunidad y se comience a hacer Justicia. Todo esto para que las heridas cierren y así construyamos una civilización más culta y sana.