Ley anticapucha y saqueos: ¿Orden institucional o desobediencia popular?

05 Diciembre 2019

Ser objetivo en esta materia, trae sus costos y es preferible para algunos el eufemismo populista a la opinión clara o sincera, pero obvio, entre tantos invitados a la mesa diaria de las opiniones virtuales, siempre tendrás a más de alguno que le encontrará a esta una pata coja.

Miguel Ángel Leiva >
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Sin ser un líder de opinión, sino más bien un interesado de la opinión, me atreví a dar mi punto de vista sobre este tema desde mi red personal y comprobé lo complicado de la reacción ante un tema como éste,  porque hay posiciones a favor o en contra y ambas tienen sus sustentos o razones. Entre tantos comentarios recibidos, no faltó el que me dijo que un era facho encubierto y otro que era un comunista con piel de oveja.

El caso es que ser objetivo en esta materia, trae sus costos y es preferible para algunos el eufemismo populista a la opinión clara o sincera, pero obvio, entre tantos invitados a la mesa diaria de las opiniones virtuales, siempre tendrás a más de alguno que le encontrará  a esta, una pata coja.

En estos temas hay dos proyectos, por un lado Ley anti saqueos Ley anticapucha, que para algunos criminaliza los movimientos sociales y atentan contra quienes valientemente luchan en las calles ante las lenguas de fuego del aparto opresor, por lo que deben proteger su identidad para no ser individualizados. Finalmente, que esto obedece al mismo saqueo de cuello y corbata instalado en Chile por más de 47 años.

Para otros, las capuchas son la máscara de la delincuencia, porque nunca se sabe quién está detrás de una y que la mayoría de estas personas son ultras, anarcos o delincuentes comunes que se mezclan entre los manifestantes para saquear y destruir, amparados en protestas masivas y pacíficas.

La cámara de diputados acaba de aprobar la Ley antisaqueos y barricadas, transversalmente por  127 votos a favor, 7 en contra y 13 abstenciones, ahora pasa al senado para su ratificación o rechazo.

Una encuesta dada a conocer, indica que más del 80% de las personas cree que desde que comenzamos con los cacerolazos hasta hoy, muchos delincuentes han aprovechado nuestras multitudinarias, alegres, coloridas y unidas movilizaciones, para delinquir y no a manifestarse sanamente como la inmensa mayoría de los chilenos, de ahí que algunas marchas hoy ya no tengan la mismo interés ni convocatoria, por lo menos en regiones.

Esto porque vemos como pequeñas empresas y negocios han sido destruidospor personas sin un fin de protestar, sino sólo para saquear, robar o simplemente destruir sin ningún otro afán ni objetivo ciudadano que representan  las masivas marchas y legítimas demandas.

Nuestra ciudad lamentablemente no ha quedado ajena a esto, provocando además del endeudamiento a estos emprendedores, la decisión de despidos de sus trabajadores y lo peor, en esta fecha de fin de año.

Ver también: ¿Es posible tener representantes independientes en la Convención Constitucional?

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