Ley de trabajadoras de casa particular: contrato deberá inscribirse en Inspección del Trabajo

08 Octubre 2014

El diputado Rocafull expresó que este proyecto busca poner fin a las injusticias que vivieron las trabajadoras de casa particular y realiza un llamado al Ministerio del Trabajo para que adopte una política de protección que evite el abuso laboral de migrantes.

Yerko Oyanadel >
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Saludando a las dirigentas de las trabajadoras de casas particulares que se encontraban en las tribunas de la Cámara Baja, el diputado ariqueño Luis Rocafull López, les expresó su alegría por la aprobación del proyecto de ley que establece modificaciones al régimen de contratación de las trabajadoras domésticas.

El parlamentario comentó que este proyecto es muy importante para la región de Arica y Parinacota, por el gran número de trabajadoras migrantes presentes en la región, quienes según el diputado, algunas son sometidas a condiciones muy similares a la esclavitud, en particular aquellas trabajadoras de casa particular “puertas a dentro”, contratadas por empleadores que establecen que por el hecho de permanecer 24 horas en su hogar, deben servirles a toda hora. 

“Este proyecto se enmarca dentro del cumplimiento de las obligaciones  que nuestro país ha suscrito con la comunidad internacional, principalmente en el convenio 189 de la OIT, suscrito en junio del 2011,  que establece la obligación de los Estados de adoptar medidas para asegurar a las personas que  desempeñan  el  trabajo doméstico el respeto a los derechos humano y a los principios y derechos fundamentales del trabajador” dijo el diputado socialista.

Entre las modificaciones votadas en la Cámara el legislador destacó aquella que busca equiparar la jornada de las trabajadoras de casas particulares “puertas afuera” y las que laboran “puertas adentro”, es decir,  ambas tendrán una jornada de  45 horas semanales distribuidas en 6 días a la semana, dejando atrás las 66 horas que debían cumplir antes de la promulgación de la ley. Estableciendo un límite de permanencia de 12 horas en su lugar de trabajo, imponiendo un mecanismo más riguroso en el acuerdo de horas adicionales con un máximo de 15 horas, pagadas con un recargo de 50%.

Además de lo anterior, las trabajadoras “puertas adentro” tendrán descanso obligatorio el día domingo, aumentando a dos los días de descanso mensual. Limitando el pago de remuneraciones en especies, habitación y alimento, exigiendo sus remuneraciones en dinero, con establecimiento del mínimo legal y prohibición de descontarlo de sus cotizaciones provisionales.

Uno de los aspectos más significativos de la ley está dado por el propósito de fiscalizar y evitar abusos, que se relacionado con la obligación para los empleadores de especificar en el contrato de trabajo las labores y el domicilio donde ellas deben prestar sus servicios, que deberá ser comunicado a la Inspección del Trabajo.

“Dejo de manifiesto mi preocupación por la situación de las trabajadoras puertas adentros, principalmente por la dificultad material de la Inspección del Trabajo para fiscalizar a más de 300 mil hogares”.

“Respecto del uso de uniformes en espacios públicos, sólo decir que  soy de la idea de que ni aun en recintos privados o en casas de particulares las trabajadoras deberían usar uniformes diferenciadores que estigmatizan su posesión social, y que a lo más bastaría con proporcionar un delantal de cocina para no estropear sus vestimentas, pero todo esto no se modifica con una ley, es una cuestión de cultura, una cultura de respeto como seres humanos, para derrotar los estigmas generados por nuestra sociedad”. Enfatizó Rocafull. 

Finalmente, la autoridad ariqueña reiteró su preocupación por los abusos que algunos empleadores realizan en la región con las trabajadoras migrantes, pues la mayoría de ellas una vez que ingresan al país no tienen otro lugar donde vivir que la pieza que les otorga su empleador en Chile. Argumentado que resulta imperioso legislar en esta materia para proteger a las mujeres migrantes, porque ahí existe una brecha de desigualdad entre empleador y trabajadora, porque para las últimas está en peligro su permanencia en el país y su visa de trabajo, asimetría que permite abusos. Por este motivo, el legislador ariqueño hace un llamado al Ministerio del Trabajo para que  adopte una política especial de protección de estas mujeres.