Recurso Hídrico: Lecciones de un descuido sanitario

Como sabemos, la ciudad de Osorno en la Región de Los Lagos, ha enfrentado una emergencia sanitaria producto de un derrame de combustible en la planta de agua potable administrada por ESSAL. Esta lamentable situación, dejó sin servicio de agua potable a toda la ciudad por seis días e incluso. Al momento de escribir esta nota, el servicio aún estaba regularizado en su totalidad. Eso a pesar de que el presidente Piñera, in situ, aseguró que la población que tenía regularizado el servicio de distribución de agua potable.

Sin duda podemos extraer muchas lecciones a partir de la grave emergencia sanitaria que enfrentaron los ciudadanos de la Región de Los Lagos, en especial aquellas que tienen que ver con el manejo de emergencias y en el cómo prevenimos estas situaciones que de peligro o de riesgo.

Lo que me parece más lamentable, es la división por regiones que facilita, supuestamente en nuestro país, la administración de territorio y sus correspondientes servicios, en este caso las empresas sanitarias creadas s a fines de la década de los 80´s.

Podríamos pensar que en esa época, no se dimensionaban los riesgos geopolíticos que pueden afectar las fuentes de agua, pero hoy tenemos conocimiento y tenemos capacidades diferentes, que nos permiten visualizar tragedias como la que ocurrió en Osorno.

La pregunta es ¿cómo estamos protegiendo nuestros recursos hídricos? ¿tenemos una visión realmente estratégica para proteger a la población? Sabemos que el agua es un recurso vital, sin agua no hay vida, entonces ¿Por qué dejamos la administración y distribución en manos de privados? No estamos lejos de la guerra del agua, Bolivia ya vivió la suya.

Uruguay también vivió su propia guerra del agua y lograron efectivamente mejorar las posiciones de los ciudadanos y su seguridad frente al manejo del recurso hídrico.

Pero ¿Qué hacemos los chilenos? Hasta el momento no hemos mejorado lo que hizo la dictadura.

El agua se encuentra en la naturaleza, líquida, en forma de hielo, guardada, protegida bajo napas subterráneas, muchas veces casi insondables. El agua no viene en cajones, ¿por qué administramos el agua potable bajo una visión tan cuadrada regida por coordenadas?

El agua siempre sigue su curso. Lo hemos visto en aluviones , en salidas de río en todas las regiones del sur y del norte del país.

La respuesta es muy simple: la división del país debería respetar su geografía y regirse por las cuencas hidrográficas. Cada zona, cada territorio debería conocer a fondo sus propios recursos hídricos, sus cuencas y subcuencas, bajo una administración multidiciplinaria porque el agua es vida, salud, por lo tanto, también es política y estrategia.

¿Qué gobierno permite qué las aguas que consumen sus ciudadanos sean contaminadas? Si estuviéramos en guerra, la perderiamos porque no tendríamos el control del agua, porque cualquiera podría contaminarla.

Asi de fragiles y desproteguidos estamos. En caso de terremoto ¿sabe usted que hacemos con el agua? ¿de dónde sacamos agua? ¿Conoce las vertientes cercanas, las aguas subterráneas o los riachuelos?

Cada Cuenca tiene su historia desde su formación geológica hasta los eventos de abundancia de lluvias cuando lleva hacia la costa todo lo que puede y arrastra piedras y lodo, dejando a su paso muchas perdidas.

Todo eso seria posible si tuviéramos más horas de geografía y de historia en las escuelas y los jóvenes crecieran conociendo sus recursos hidricos, la ubicación de las vertientes. Si existiera conciencia de la importancia y el deber de proteger cada ciudadano su cuenca hidrográficas, sus recursos para la vida.

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