Sepultan a Gadaffi en lugar secreto que sólo conocerían dos personas

Autoridades no revelarán el lugar por temor que sea profanado o convertido en un santuario.

Cinco días después de que fuera capturado, muerto y puesto en exhibición, y tras un intenso debate sobre qué hacer con su cuerpo, el derrocado líder libio Muammar Gadaffi fue finalmente enterrado el martes, cerca de las cinco de la madrugada, en un lugar secreto en el desierto del Sahara. Junto a él también fueron sepultados su hijo Matussim y el ex ministro de Defensa libio Abú Bakr Yunes.

El clérigo de Gadaffi, Khaled Tantoush, que fue capturado con él, oró sobre los cuerpos antes de que éstos fueran sacados de un frigorífico industrial, en la ciudad costera de Misrata, y fueran entregados a dos “personas de mucha confianza”, asignadas por el Consejo Nacional de Transición (CNT) para la “misión secreta” del entierro, dijo el comandante Abdel Majid Mlegta.

El diario británico The Guardian aseguró que estas dos personas están obligadas a no divulgar la ubicación de la tumba. Un funcionario del CNT había dicho hace unos días que habría cuatro testigos en el entierro y que todos jurarían sobre el Corán nunca revelar el lugar.

Durante las oraciones por los muertos, también estuvieron dos primos de Gadaffi, Mansour Dhao Ibrahim, alguna vez líder de las temidas Guardias del Pueblo, y Ahmed Ibrahim, quienes fueron capturados con el ex gobernante después de que su convoy fuera atacado el jueves por la OTAN cerca de Sirte, su ciudad natal.

Gadaffi fue sepultado en el desierto, en una tumba sin nombre y en medio de una ceremonia sencilla. Los nuevos líderes de Libia dijeron que no revelarán el lugar de la tumba por temor a que sea profanada o transformada en un santuario por los incondicionales del ex dictador. Sin embargo, el vocero del consejo militar en Misrata, Ibrahim Beitalmal, indicó que el lugar del entierro “no está muy lejos” de la ciudad.

En tanto, The Guardian reprodujo un documento aparecido en el sitio web de Gadaffi, donde se detalla su testamento. Según éste, el coronel libio pidió que se le enterrara “con las ropas de su muerte”, en Sirte, y aseguró en su última voluntad que rechazó “por honor y por deber” las “numerosas ofertas” para cesar su lucha de “resistencia” contra “los agresores extranjeros”.

Mansour Daho Ibrahim, miembro del clan de Gadaffi y ex guardaespaldas por su parte, reveló más detalles de las últimas semanas de vida del ex dictador.

Dhao dijo que el ex dictador pasaba el tiempo leyendo, haciendo anotaciones o preparando té en una estufa de carbón. “Él no conducía la batalla…Sus hijos lo hacían. Él no planeó nada ni pensó en ningún plan”, agregó.

Dhao dijo que Gadaffi huyó de su complejo en Trípoli el 18 o 19 de agosto, justo antes de la entrada de los rebeldes. Una vez en Sirte, su hijo Mutassim dirigía a 350 combatientes leales, un grupo que terminó reducido a 150.

Fuentes: La Tercera,  Reuters, AP