Tras la aprobación de la nueva constitución: ¿Quiénes serían los miembros de esta Convención Nacional Constituyente?

Por convicción personal estoy por el APRUEBO para el plebiscito de entrada el 26 de abril, pero para quienes piensen que esto se hará “sin los políticos”, sino que por 100% de constituyentes sociales, dirigentes vecinales, sindicales o independientes como tú, yo y ustedes, es necesario comentarles lo siguiente:

Lo más probable es que se apruebe realizar una nueva constitución y hecha entre todos, aunque también está la opción que gane el Rechazo y si fuera así, hasta acá llegaríamos y se terminaría el proceso proyectado en aproximadamente 2 años.

El tema está en ¿Quiénes serán los miembros de esta Convención Nacional Constituyente?, elección que se realizará el 25 de octubre.

Se sabe que después del referéndum de abril comenzarían las “campañas electorales” para elegir a los asambleístas constituyentes y acá viene la primera alerta, puesto que como éstas no serán financiadas por el estado, sino que por los candidatos que participen, deberán contar con recursos propios, millonarios y necesarios para tal efecto.

¿Qué significa esto? Ya se ha dicho que esta elección tendrá las mismas características que la de diputados y, como es sabido, para una campaña de esta índole se necesitan entre $70 a 100 millones y a veces mucho más. La pregunta entonces es: ¿Quién o quienes tienen estos recursos disponibles?

No sé si tú, pero yo no los tengo y mi vecina María tampoco (hablando en paridad), por lo que incluso para los que somos independientes será casi imposible competir y ganar ante ese panorama, sumado al sistema proporcional por listas que siempre favorece a los 2 bloques de derecha e izquierda.

Por tanto, los que hoy tendrían esa tremenda ventaja son “los partidos políticos” y no la gente común como nosotros aunque quisiéramos. Aquellos que más recursos tienen en Chile son del sector pro Rechazo, quienes obviamente gastarán a destajo con el objetivo de lograr la mayor cantidad de constituyentes para inclinar la balanza hacía su sector.

Así podría darse el caso que la mayoría de constituyentes sean del Rechazo, por un tema de recursos para campañas y participando en un partido jugado en la misma cancha y reglas. Es decir, finalmente contarían con más jugadores que les permitiría lograr la mayoría de los 2/3 que se necesitan para los diferentes artículos que se tendrán que ir votando para el proceso de escribir la nueva Constitución. En síntesis, teniendo mayoría, se elevaría la posibilidad de no alejarse mucho de la Constitución del 80.

Como sea, la próxima Carta Magna será escrita en su inmensa mayoría por los partidos políticos, lo queramos o no y la gran duda será ¿cuántos y cuántos de cada lado?, lo que será determinante en el proceso final para el equilibrio democrático.

Es sólo mi pensamiento, veamos que los acontecimientos hablen.