8 Consejos para vivir el real espíritu de la Navidad

16 Diciembre 2014

Atrévase a innovar para vivir una Navidad con sentido y aprovechar esta fecha para concentrarse en lo verdaderamente importante.

Chile y el Mundo >
authenticated user

A estas alturas del año, todo se junta: exámenes, salida de clases, organización de las vacaciones, evaluación del año, planificación del año que viene, Año Nuevo, regalos de Navidad… y todo es acelerado y costoso. Entonces, ¿dónde queda el sentido real de la Navidad? ¿Qué espacio le damos a la reunión familiar?

No todo es comprar lo que está de moda, persiguiendo incasablemente regalos por centros comerciales. Hoy, en un mundo cada vez más competitivo y agitado, lo que parece importante al finalizar cada jornada es precisamente recuperar el verdadero sentido de la Navidad y para eso hay muchas maneras de hacerlo.

La docente de la carrera de Dirección y Producción de Eventos de la Universidad del Pacífico, Isabel Reyes, entrega algunos consejos para hacer de esta gran celebración familiar una fiesta inolvidable con bajo presupuesto, pero sin dejar de lado esos lindos detalles que entregan la magia en la esperada fecha.

 

Hacer el famoso juego del Amigo Secreto, donde lo importante es elegir un regalo especial para quien te toque y no andar con una lista infinita de regalos.


Hacer regalos con manualidades. En internet hay miles de ideas y videos de tutoriales que nos pueden ayudar a desarrollar el lado creativo que muchas veces no utilizamos.


Invitar y compartir la Cena Navideña con una familia que no lo esté pasado muy bien.


Visitar un hospital de niños, dejando en sus camitas regalos para que cuando despierten se encuentren con esa sorpresa.


Visitar un hogar de ancianos y compartir un momento entretenido jugando cartas, dominó o cachos.


Que cada invitado lleve algo preparado con sus manos para la Cena Navideña (aperitivo, postre, bebestibles, carne, ensaladas)


Escribir un mensaje de buenos deseos para cada uno de los integrantes, o bien al “amigo secreto” que le tocó.


Comenzar la Cena Navideña con un villancico o cántico de fraternidad y hermandad, preparado por la familia anfitriona.