Acuerdo Mundial Para Frenar el VIH

17 Junio 2011

El compromiso para el 2015 por parte de los Gobiernos es lograr que haya 15 millones de personas viviendo con VIH con tratamiento (para reducir las muertes relacionadas al SIDA).

Rosa Trigo >
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Fundación Huésped participó de la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el Sida. Tras intensas discusiones, todos los países miembros de las Naciones Unidas junto a organismos multinacionales y organizaciones acordaron una Declaración sobre nuevos compromisos y objetivos para la lucha contra el Sida.

Hoy, el compromiso para el 2015  por parte de los gobiernos es lograr que haya 15 millones de personas viviendo con VIH en tratamiento (para reducir las muertes relacionadas al sida) y que se generen los recursos económicos necesarios para lograrlo en los países de bajos recursos.
 
La Declaración reconoce que el estigma y la discriminación son grandes obstáculos para alcanzar el acceso al tratamiento, la prevención y el cuidado, entendiendo al uso del preservativo y al testeo como herramientas fundamentales para luchar contra la enfermedad. Por primera vez en este tipo de encuentros de alto nivel se menciona a las poblaciones más vulnerables a la epidemia: trabajadoras/es sexuales, hombres que tienen sexo con hombres, usuarios de drogas, jóvenes, mujeres y niñas, aunque se sigue teniendo una deuda histórica al no incluir a una de las poblaciones más afectadas por la epidemia como las personas trans.

Lamentablemente, la declaración NO hace mención a la homofobia, la transfobia y la discriminación contra las trabajadoras sexuales, todos estos factores que aumentan los riesgos del VIH. En otra sorprendente mención motivada por el compromiso de terminar con la transmisión vertical para el año 2015, se considera a la mujer tan solo como productora de hijo/as que deben estar sano/as, ignorando los derechos sexuales y reproductivos tanto de las  mujeres como de las niñas.
 
Desde nuestro compromiso debemos trabajar por todo aquello que no está incluido en el documento, pero que sabemos necesario para avanzar en la respuesta al VIH. Paralelamente seguir luchando para que América Latina sea una región más justa, donde los derechos de todos sean respetados y en la cual el prejuicio y la discriminación dejen de ser los principales obstáculos para la respuesta a la epidemia.

Fuente: Kurt Frieder, Director Ejecutivo, Fundación Huésped.

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Acuerdos y firmas para nada

Acuerdos y firmas para nada desembocan en acciones reales que comprometan a los gobernantes a frenar esta explosión del VIH. No basta hacer campañas publicitarias, sino que estas tienen que ser enfrentadas por los ámbitos de salud, educación, juventud e incluso tomar a los escritores, adultos mayores para presentar propuestas que puedan aportar sino un grano de arena, opciones que demuestren a los gobiernos de estar "realmente" preocupados del tema. Se deben crear o fortalecer instituciones o grupos que trabajen un voluntariado óptimo, comprometido para servir al prójimo, no uno, sino cientos; entregándoles herramientas para que ayuden en esta labor, como se lo permiten sus estatutos. Todas las organizaciones están aptas para formar monitores en sus propios sectores vecinales, colegios, etc. Triste panorama, la noticia de hace unos pocos días, que el VIH, era tres veces mayor en nuestros jóvenes que en cualquier parte del país. Es tiempo de hacer algo más que recepcionar noticias apocalípticas, es hora de hacer algo, si los gobiernos se quedan firmando aquí y allá  nada más...la premisa es preguntar, ¿cuánto tiempo dispone Ud. para trabajar por el bien de su comunidad?. Hace bastante tiempo recuerdo haber participado en los inicios de la prevención comunitaria adquiriendo diversos compromisos de labor voluntaria para  sensibilizar en nuestros pobladores la importancia de vivir una vida sana sin el consumo de drogas y alcohol. Vivíamos en los sectores vecinales una gran everfescencia comunitaria, organizando ferias y mostrando nuestros trabajos, marcando presencia en casi todas las juntas de vecinos aunque la labor era difícil, pero lo hacíamos para que nuestros niños y jóvenes no escucharan los cantos de sirena de la droga. Hace mucho tiempo que esas políticas dejaron de existir...¿porqué?, simplemente porque a los gobiernos no les interesó dicha forma de trabajo vecinal o proyectaron otras sabihondas estrategias dejando de lado las posiciones de los dirigentes que a diario estamos viendo los problemas de nuestros vecinos   ¿Se pueden retomar dichas iniciativas? ¡Por supuesto!, frente a un problema que compromete a toda la comunidad, no dudaremos en encontrar voluntarios para integrarse al trabajo de prevención en drogas, VIH, bulling, etc.etc. Es cosa de convocar, lo que falta a mi parecer, no son los voluntarios, sino las autoridades que realmente deseen respaldarlos.