Caminando por la “Once”: Depresión Norte #1

Caminando por la "Once"...

Soy un Caballero que va caminando por Cancha Rayada, pensando en frasecitas de amor para mi Crush. Paso por el BancoEstado y recuerdo la vieja "Once". Con locales clásicos de letreros pintados a mano, ahora hay harto local de arquitectura y servicio fancy. Me gusta su estilo. En lo que llamo “mi sector” de Cancha Rallada, hay harta peluquería y bazar. También hay un colegio y un banco. Es buen sector por acá, hay harto mural bueno-bueno; mientras paseo, me quedo pegado en uno de ellos.

Ahora mismo estoy en Cancha Rayada antes de llegar a Los Artesanos, viniendo desde la Shell (siempre lo explico así). Cerca del antiguo Registro Civil, en la farmacia, pienso. Aquí antes había un local de Fotografia... me acuerdo que lo atendía un caballero que siempre andaba con pantalones pata de elefante. Buen estilo, creo que era fotógrafo; nunca le conocí personalmente, sólo lo observé... hoy no lo veo hace rato, nunca le celebré el estilo.

Ahora yo ando en la misma: un Caballero inusual que sale caminar y nadie sabe a dónde va ni qué hace realmente. Voy escuchando música, vestido con lo que pillé de una silla llena de unas pocas pero desordenadas prendas. Siempre salgo a caminar, sin rumbo fijo, siempre fantaseo con encontrarme contigo... ojalá me pudiera encontrar contigo otra vez, me daría la media "pera" pero te pediría perdón, perdón si alguna vez te hice daño… En esa ando por Cancha Rayada, estoy pidiendo perdón, perdón por ser tan naturalmente nocivo, perturbadoramente no confiable, de apariencia no letal pero incomodísima.

Asi soy, cotidiano, loquito, triste y rebelde. Un señor que va de aquí pa’ allá, ya con dolores en la espalda. Pienso… el plomo me tiene cagado los huesos, me lesioné la mano y ahora no puedo dibujar sin sentir dolor, hace 7 meses me contagié el sida, ando pasao a chela y a cigarro todo el dia, mantengo en mi cuerpo las secuelas de haber sido obeso morbido en mi infancia, me mantengo irrespetuoso, canalla, siempre fallándole a la gente que quiero, tengo un diente rebentao por un tratamiento conducto que dejé sin finalizar hace 2 años, me siento más solo que nunca… tolero toda esa mierda a diario y más encima tengo a una persona al lado pendiente de prejuiciarme como un bicho raro dentro de su comunidad por fumarme wander en el paradero... puta que está mala la once wn... puta que está mala la once wn… me lamento.

Mejor no vengan nunca a la once, está mala, está el Carlos Churro, siempre caminando por ahi, anda camiando libre y sin tolerancia a su propia negatividad.

En la comunidad que vivas, el unico prejuicio que debería importarte es el que sale de tu propio cerebro humano inepto. Así bacilo en Arica, “devuélvete a tu planeta maldito bastardo” eso me digo cuando empiezo a ponerme odioso y a fijarme en lo bad de la life, tengo otras fantasías también… comerme un danky, que me leas, que me tomes en cuenta.

Ahora mismo no hay local de fotografia, es un localcito de comida, en ese lugar una vez me comí una hamburguesa llorando, fue pa las elecciones pasadas, me senti re mal ese dia je je je, hoy me siento super bien. El Angry Video Game Nerd sacó un videito de pepsiman que disfruté como sus primeros videos, increible como ese loco no pierde calida en su contenido.

Soy un caballero que va caminando por Cancha Rayada, soy inofensivo, mi trastorno sólo permite dañarme a mi en la interna, pero aun así, entiendo que te molesta el humo que expelo. Me seguiré moviendo, solo quería terminar esta columna, este no es cualquier escrito… este es una columna, me doy color a veces.

Salud.