Coronavirus: La desigualdad, el verdadero grupo de alto riesgo

08 Abril 2020

Desde que apareció el primer contagiado en Chile, las autoridades han insistido que los adultos mayores son el grupo de riesgo, haciendo parecer que son los únicos que se contagian. La verdad es que la mayoría de las personas se van a contagiar.

Jaime Retamales >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Mis padres son octogenarios, desde que se dieron los primeros casos y muertes decidieron encerrarse en su pequeño departamento cerca de los dos casinos. Aunque nos comunicamos diariamente con ellos y mi hermano les hace las compras, sabemos que es una época muy difícil la que viven. No pueden salir a caminar, no reciben visitas, no pueden ver a sus nietos y bisnietos. Arica, ciudad ideal para los adultos mayores, se ve amenazante producto de la cercanía social que tanto nos gusta practicar a los ariqueños.

Ellos entienden bien, son personas lucidas, pero se desesperan por no saber cuánto tiempo tendrán que esperar para abrazarnos o compartir un tecito. Ellos saben que son el grupo de mayor riesgo, ven los famosos matinales donde les confirman esa información. Desde que apareció el primer contagiado en Chile, las autoridades han insistido que los adultos mayores son el grupo de riesgo, haciendo parecer que son los únicos que se contagian. La verdad es que la mayoría de las personas se van a contagiar. Es aberrante escuchar cómo el ministerio de salud informa sobre las muertes de pacientes con Covid 19, por ejemplo, como lo recoge La Tercera, 07 de Abril

“Entre los fallecidos se encontraba una persona de la Región Metropolitana de 73 años que tenía un accidente vascular cerebral que se encontraba “severamente postrado” y en donde no se hicieron medidas terapéuticas extraordinarias. Otro de los fallecidos corresponde a una persona de 79 años de la región de los Ríos, y otros casos corresponde a una persona de 88 años en cuidados paliativos en la región Ñuble”.

Hay una intención en resaltar la edad y las enfermedades crónicas, para crear una sensación de alivio en el resto de la población, transformando a nuestros ancianos, esos que reciben pensiones miserables, en objetos desechables. Me atrevo a decir que se quiere transmitir una especie de triunfalismo, de normalidad, algo así como ¡Han muerto seis personas de Covid19! ¡No se preocupen son ancianos!

Provocando más angustia y desesperación en quienes dieron todo por nuestro país y deberían estar gozando sus últimas etapas de vida.  

A pesar de los números, es bueno preguntarse ¿Son los adultos mayores el único grupo de riesgo?

Cuando El País al analizar las cifras de España, se dio cuenta que la gravedad del Covid 19 dependía de la edad y género: “El 95% de las víctimas mortales en España tienen más de 60 años, de acuerdo con los casos en los que se ha notificado el grupo de edad (un total de 4.939), según informa Sanidad. De ellos, el mayor porcentaje de muertos se sitúa a partir de los 80 años, casi el 60% de los fallecidos. Tal y como avanzaban la investigaciones previas, la enfermedad es más letal en los hombres que en las mujeres y, por debajo de los 20 años, apenas se contabilizan víctimas mortales”. Lo último tiene que ver con que las mujeres tienen mejor sistema inmunológico pues no fuman ni beben tanto como los hombres.  

Charles M, Blow en The New York apuntó a los afroamericanos como el grupo más vulnerable, sin importar la edad, porque concentran un grupo de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes o colesterol alto. Vann R, Newkirk, en The Atlantic, agrega un dato importante, en el estado de Louissiana, los afroamericanos jóvenes son el grupo más afectado, no los ancianos.  Deborah Barfield Berry en USAToday, agregó que los latinos que viven en Estados Unidos es el segundo grupo vulnerable, después de los afroamericanos.

En Chile, esta semana se supo de la muerte de un joven de 34 años de Puente Alto, producto del coronavirus, Francis Zamora intentó ser admitido en dos consultorios a pesar de tener los síntomas, finalmente murió en un hospital. La familia ha acusado negligencia y se inició una investigación. A pesar que se ha destacado sus problemas de salud, quizás, se podría haber evitado su muerte si se le hubiera practicado el examen y se le hubiese internado.

Compararnos con Europa no tiene sentido, su sistema de salud intenta garantizar un derecho. La gran cantidad de muertes tiene que ver con la gran cantidad de contagios, no refleja desigualdad. Boris Jhonson está tan enfermo como Juanito Pérez en Europa. En Estados Unidos las minorías étnicas como afroamericanos o latinos tienen en común pertenecer a los grupos más desposeídos, sin acceso a la salud. La diabetes, obesidad o colesterol alto es un reflejo de la pobreza en que viven esos grupos. La salud no es un derecho, sino un producto al cual tienen acceso los que la pueden pagar. Este último aspecto es el que debemos ver al compararnos con otros países y señalar un grupo de riesgo. Si en Estados Unidos las desigualdades afectan a las minorías étnicas, en Chile afectan a los más pobres. Por lo tanto, la razón por la que no se ha impuesto una cuarentena, tiene una sola explicación, el mercado. No se quiere parar la producción. Se indica que los adultos mayores deben quedarse en casa porque no pertenecen a la fuerza laboral. Se envía a los demás a trabajar para no dejar de lucrar.

Por último, yo no quiero juzgar a quienes están en la calle, probablemente están obligados a acudir a su trabajo, realizar un trámite, visitar un enfermo o buscar con que alimentar a su familia. Solamente, quiero hacerles saber que, si no tiene un buen seguro médico que le page un avión para internarse en la clínica Las Condes, está en riesgo. Si su visita anual al doctor es ir a la posta cuando usted o su familia sufre de algún percance médico, está en riesgo. Cuídese manteniendo la distancia, usando mascara, lavándose las manos, guardándose los fines de semana. Si se llega a enfermar de una apendicitis o quebrarse un dedo jugando a la pelota. y tiene que ir al hospital público, seguramente se encontrará con una marea humana, pero si acude a la clínica más cara de Arica, seguramente le irá mejor, mientras tenga como pagarlo, porque no es un derecho. Y no deje de llamar a sus adultos mayores, pues ellos son el grupo vulnerable.