Crónica de un robo frustrado: El miedo no nos puede vencer [FOTOS]

12 Diciembre 2019

Un relato de una muy mala experiencia que se solucionó sin daños materiales, pero la solución nos da para pensar en la tranquilidad que nos han arrebatado y que estamos exigiendo.

Ada Angélica Rivas >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

5.15 am del martes 10. Empecé a sentir un ruido extraño en el techo de mi casa, como siempre caminan gatos imaginé que era eso, pero luego empezó más fuerte a “crujir” la casa entera; de noche y en silencio se sentían pisadas, no precisamente de un animal. Luego, definitivamente caminaba una persona y quedé impactada! Se trasladó de un lado al otro en el segundo piso de la casa, mientras dormía en el primero.

5.20 am. La persona empezó a bajar una escalera externa que conduce al lugar donde me encontraba. Ya no había ninguna duda que era un ladrón. Quedé paralizada! Después supe que portaba un arma blanca de grandes dimensiones.

5.25 am. Le aviso a mis vecinos y llamo al Plan Cuadrante de Carabineros que llegó en menos de 5 minutos y mientras a ellos les iba relatando lo ocurrido por teléfono ya estaba en el techo de la casa de mi vecino, aunque volví por las llaves, que se las pasaron a Carabineros para que ingresara al domicilio.

5.40 am. Los funcionarios policiales revisaron la casa y entraron al segundo piso donde se encontraba el ladrón, cuando lo redujeron me llamaron y mostraron el carné de identidad por si ubicaba a la persona. Mis nervios impidieron que retuviera su nombre. En la foto se veía de tez blanca.

5.50 am. Lo sacaron y vi un gran hombre, alto y robusto, estaba con arma blanca, entiendo que con alcohol y drogas, bien vestido de jeans, polera blanca y chaqueta de buzo azul encendido.

6.30 am. ¿Cómo entró? Al lado de las casas de la Población Magisterio y de la Avenida Luis Valente Rossi hay una casa vacía y abandonada hace años, donde a veces llegan okupas y gente drogada a dormir y beber. Es un peligro para la población y quienes vivimos al lado como yo. Por ahí ingresó.

Lo detuvieron, se lo llevaron, no robó nada, dijeron. Al día siguiente pasó a control de detención y se fue a su casa. Se llama Eduardo, en ninguna parte apareció su nombre, y quedó con la prohibición de acercarse al sector.

¿Cómo es posible que se vulnere nuestra vida de esta forma, con gente que entra creyendo que va a encontrar un botín, cuando en ese caso no será así? Lo peor es el arma blanca que portaba el intrépido ladrón, que dejó huellas de zapatillas, pues caminó a lo largo y ancho de mi casa en el techo; monedas de cien pesos botadas; invitaciones a un baby shower para el día 12 en el valle de Azapa a partir de las 19 horas en la sede social y un buen cogollo de marihuana, más un cigarro.

¡Qué ganas de gritarle que basta ya de abusos! Que nos cansa que vulneren nuestra escasa paz. Que atemoriza que un hombre joven que pesa más de cien kilos, alto y robusto con un cuchillo en la mano pudo haber causado la muerte.
 
¿Qué voy a hacer? Electrificaré mi casa y no me vengan a decir que no es permitido, defenderé mi derecho a vivir en la poca paz que se puede tener en este momento de dolor que habitamos en el país. Pondré cámaras y de paso estaré conectada a mis vecinos, los cuales aparecieron de todas las casas cercanas para ayudar, porque hoy puedo ser yo la afectada y mañana otro. Ojalá que no!

La casa abandonada nos afecta. Y si pasa algo más ¿Quién será el responsable? Es una falta de respeto abandonar inmuebles y no preocuparse de quienes viven alrededor. ¿Por qué mejor no la usa la Municipalidad o el Gobierno para fines sociales? Son años que este sitio abandonado se presta para que los delincuentes pernocten y amparen para entrar a nuestras casas a robar.

15.00 pm. Los ojos pesan. El miedo paraliza. ¿Cómo recupero la armonía que tanto me costó lograr? El ladrón no robó nada material, pero sí mi tranquilidad por la que he luchado. No tuvo ninguna pena, hubo una suspensión condicional del procedimiento porque sus delitos anteriores no eran tan graves. Se quiso pasar por borracho y drogado, no sé hasta qué punto eso será real, porque ya había recorrido un piso entero de mi casa y ya se encaminaba cuchillo en mano a entrar a las otras dependencias donde había personas. ¿Qué buscaba?

Luchamos día a día por ser mejores seres humanos, dejar bonitas huellas en nuestro entorno social, ser generosos, empáticos y solidarios, pero la vida nos pone pruebas, esto es un detalle, pero el miedo paraliza un tiempo corto, porque hay que armarse de energía y seguir, contribuyendo a una mejor vida personal y de los demás.

16.00 pm Por fin dormiré una siesta, de día, sin miedo a la oscuridad….

(P:D: después recorrí todo los lugares por donde anduvo el ladrón, tomé fotos de todas sus huellas, zapatillas, un gorro de una empresa pesquera, tarjetas de baby shower, la ventana por donde entró y busqué su foto en Facebook, corroborando que es el mismo personaje. Ojalá no lo vea nunca más a él ni a nadie que no esté invitado a mi reducto personal).

Ver también: ¿Qué nos duele?, ¿por qué no nos rebelamos antes?

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