Defensor penitenciario logró restablecer el derecho a la seguridad individual de interno golpeado en cárcel de Acha

14 Enero 2015

La Corte Suprema confirmó una sentencia previa, que acogió un recurso de amparo presentado por un defensor penitenciario, tras una denuncia por golpes a un interno luego de un allanamiento de Gendarmería.

Daniela Tapia Méndez >
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Con imágenes fotográficas que confirmaron la golpiza y tras certificar las lesiones sufridas por un interno en el Hospital Regional de Arica, el defensor penitenciario Álvaro Jiménez Magnan logró con estas pruebas que la Corte de Apelaciones de Arica acogiera un recurso de amparo que presentó en favor de su representado, agredido por gendarmes en la cárcel de Acha.

Según Jiménez, “esto fue muy importante para la defensa, ya que a partir de dicho informe y a las imágenes, pudimos acreditar que el interno efectivamente había sido agredido, dejándole una serie de marcas en su cuerpo, con lo cual logramos obtener un fallo positivo”.

El recurso de amparo se presentó bajo el programa de defensa penitenciaria de la Defensoría Regional de Arica y Parinacota y finalmente fue acogido por la Corte ariqueña, que ordenó a Gendarmería de Chile tomar todas las medidas dirigidas a restablecer el imperio del derecho y asegurar la tutela de los derechos fundamentales del afectado, para impedir agresiones futuras.

Tras este fallo, Gendarmería presentó un recurso de apelación, que fue rechazado por la Corte Suprema, confirmándose así el fallo previo a favor del interno.

Los hechos 
Tal como lo explicó el defensor penitenciario, el 14 de diciembre pasado Gendarmería realizó un operativo de allanamiento en la cárcel de Acha, contexto en que un interno del complejo penitenciario fue golpeado con un elemento contundente, lo que le provocó una serie de hematomas en su espalda, tal como lo confirmó posteriormente un informe del Hospital Regional de Arica.

Según Álvaro Jiménez, “el caso tenía mucha complejidad, como suele ocurrir en hechos de esta naturaleza. Más aún si el informe de lesiones practicado en la Enfermería del penal indicaba que 'al examen físico, no se observan lesiones' (...) Me pareció muy dudable dicho informe, ya que ante mis ojos podía apreciar que la espalda del interno estaba llena de hematomas, que evidenciaban que había recibido una serie de golpes, lo que era concordante con la versión dada por el interno”.

Tras la denuncia realizada por el propio interno en días posteriores, el defensor penitenciario se hizo cargo de presentar el recurso de amparo en favor del interno, con el objetivo de hacer valer sus derechos e impedir que actos de violencia como éstos sigan ocurriendo dentro del recinto penitenciario.

A partir de ello, Álvaro Jiménez destacó la imprortancia de la labor que desarrollan los defensores públicos, "que día a día luchamos por los derechos de nuestros usuarios, quienes pese a estar condenados y privados del derecho a la libertad, mantienen intactos sus demás derechos”.  

Defensa penitenciaria
El modelo institucional de defensa penitenciaria tiene como objetivo resguardar los intereses, garantías y derechos de los condenados y se orienta a la defensa de personas adultas condenadas bajo la reforma procesal penal que se encuentren recluidas en algún establecimiento penal administrado por Gendarmería de Chile. 

Tanto en Arica y Parinacota como en las demás zonas del país en que funciona, la entrega de defensa penitenciaria es gratuita. En el caso de esta región está a cargo de dos defensores públicos, cuyas oficinas se ubican en Arturo Gallo N°495, con atención de lunes a jueves de 15 a 18 horas.