Desahogo: Ya van más de 40 días desde que todo esto comenzó

La violencia sistemática que nos viene golpeando desde hace años la ejercemos nosotros también y termina siendo una gran rueda de la cual parecía imposible escapar. El Egoísmo, el egocentrismo son parte fundamental del modo en el que cada uno aporta y aprieta esta soga que llevamos al cuello.

Frente a ello, con todo lo que ha pasado, algo que me ha me sorprendido es como todo esto ha sacado lo mejor y lo peor de nosotros. Con mucha esperanza vi como personas que nunca se movilizaron antes (o eran los que nos pedían en la U que bajáramos el paro), hoy salen a la calle gritando fuerte, ya que comprenden lo injusto que resulta nuestro actual sistema.

Asimismo, con felicidad he visto como las manifestaciones nos reúnen nuevamente con quienes ya habíamos compartido antes, ya sea cuando marchábamos por la educación, salud, derechos básicos, medio ambiente.  Pero también, me ha dolido ver como personas que han sido vulneradas durante años, que han visto cómo los han pasado encima, que han sufrido por “tener algo”, hoy se colocan en un altar invisible y juzgan, apuntan y repudian la protesta social. 

Y, además, está un grupo que provoca sentimientos encontrados, que son quienes  desde la comodidad de sus casas y trabajos, que no salen, “apoyan” y escriben sobre lo que se debe o no hacer para manifestarse, aplaudiendo a quienes se arriesgan en diferentes acciones, pero solo desde sus celulares. 

Entiendo el miedo qué hay de salir, lo tengo, no me “expongo” (qué palabra más terrible, ya que sabemos que a raíz de nada hay gente que no ha vuelto a sus hogares, nunca más va ver o ha sufrido otro tipo de abusos), no obstante, hay diversos tipos de manifestaciones y si bien así como debemos estar en las redes, es importante ocupar espacios físicos reales.

Hay todo tipo de jornadas y si no te sientes seguro(a) en alguna, busca o créalas con tus grupos y redes, sé que encontrarás un lugar seguro, créanme con mis compás es con quien más confiada me siento; pero sale, participa, que tu voz sea conversación y reflexión, grito más allá de una pantalla.

Ver también: En el día del Trabajador Social: Gracias