Fin de la campaña Invierno 2019, pero la ayuda al más necesitado no puede detenerse

06 Agosto 2019

El invierno aún no termina, entonces otra solicitud es que continuemos en este camino de la solidaridad, comprendamos que hay un grupo grande de personas que buscamos ser un motor de cambio y esperanza para quienes sufren.

Karen Rocha Villalba >
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El fin de semana pasado, se vivió en Arica el cierre de la Campaña Invierno 2019 que Cadenas de Apoyos organizó para que la comunidad de Arica, pudiera acercarse a la Plaza Vicuña Mackenna a entregar donaciones que iban en beneficio de las personas que se encuentran en situación de calle.

Sin bien el objetivo o nuestra meta de adquirir 1000 frazadas, 1000 litros de leche y 1000 tarros de café no fue lograda, creemos firmemente que este tipo de acción nos compromete como ariqueños y ariqueñas a visibilizar una realidad que por temas del día a día o por desconocimiento no queremos comprender.

Estamos tan insertos en nuestro individualismo que nos olvidamos de la persona que sufre, que pasa hambre, que sus redes de apoyos los dejó en el olvido, y que por otra serie de explicaciones dejamos al margen a esas más de 500 personas que realizan su vida cotidiana en la calle, incluido algunos niños que son víctimas involuntarias de esta realidad que nos duele en nuestra coyuntura como ciudadanos del mundo, porque claro, esto no solo pasa en Arica, sino que prácticamente en todo el mundo.

Después de esta campaña que duró más de dos meses en realizarse, no me queda más que agradecer a todas las personas que estuvieron presente, desde los voluntarios de Cadenas de Apoyos, las organizaciones civiles, las familias, las empresas, y los medios de comunicación que nos tendieron la mano y se comprometieron con esta acción.

El invierno aún no termina, y lamentablemente las noches de agosto están muy heladas, entonces otra solicitud es que continuemos en este camino de la solidaridad, comprendamos que hay un grupo grande de personas que buscamos ser un motor de cambio y esperanza para quienes sufren, y para eso están las puertas abiertas para que sigamos colaborando desde la acción, en la calle y con el corazón palpitando en una buena obra social que no discrimina a nadie.

Sigamos adelante.