La importancia de la distribución del ingreso en Arica y Parinacota

01 Marzo 2012

En la región de Arica y Parinacota, el 20% de la población más rica gana 12 veces más que el 20% de la población más pobre

Edwin Briceño Cobb >
authenticated user Corresponsal

En el contexto de los acontecimientos y las demandas de los ciudadanos de la región de Aysén, han salido publicados una serie de reportajes y artículos analizando los diversos ámbitos del quehacer de una de las regiones más aisladas de Chile, ya sea en el ámbito educacional, de salud, trabajo, vivienda, etc. Y a partir de ello, se ha ampliado el análisis a comparaciones a nivel nacional respecto al desempleo, crecimiento, precios de los servicios básicos y alimentos,  y la distribución de los ingresos, quedando en evidencia las diferencias entre regiones extremas y las de la zona central.

Así, cabe preguntarse, qué pasa con la Región de Arica y Parinacota al observar algunas de las variables en cuestión, como por ejemplo el ingreso. Primero, hay que reconocer que en las últimas décadas se ha ido avanzando en el crecimiento del país y en el ingreso per cápita, pero, a la vez, hay que tener en claro que el crecimiento da cuenta de dimensiones más cuantitativas, y a lo que muchos queremos llegar es a un desarrollo que evidencie también dimensiones más cualitativas. 

A comienzos de los 90, Chile poseía casi un 40% de la población en situación de pobreza, y hoy, según la Encuesta de Caracterización Socio Económica (Casen, 2009), nuestro país pose solo un 15,1% de su población en pobreza, y la región de Arica y Parinacota llega a un 12,8%.

Al respecto, es importante mencionar que la Casen posee un enfoque de ingreso para su medición de pobreza, y que si bien permite obtener un diagnóstico de la realidad del país, también sabemos que la pobreza es multifactorial en sus causas y multidimensional en sus manifestaciones, por lo mismo, es importante empezar a complementar la mirada de esta problemática abordando sus múltiples dimensiones. Es así como podemos encontrar personas que si bien no están por debajo de la línea de la pobreza rural en nuestra región, ya que generan ingresos suficientes para no ser considerado como pobre (línea de corte de la pobreza rural  $43.242), no cuentan con necesidades básicas satisfechas, como son la luz durante todo el día, alcantarillado y agua potable.

En la región de Arica y Parinacota podemos encontrar a la comuna de Camarones, que se encuentran por debajo del promedio nacional en situación de pobreza (15,1%), pero que al compararlas con otras comunas que poseen igual incidencia, se encuentra en desventaja dado variables como el aislamiento y la vulnerabilidad.

Dado la importancia de la incidencia en la pobreza y su enfoque, es que se hace importante analizar lo que sucede con el ingreso. El quintil de las familias con menos recursos  en la Región de Arica y Parinacota posee un ingreso promedio de $144.970, mientras que el quintil con mayores ingresos posee un ingreso promedio de $ 1.676.892 (Fuente: Casen 2009), o sea el quintil más rico en nuestra región gana doce veces más que el quintil más pobre.

Al mirar estos datos, constatamos que no solo hay que incrementar el crecimiento, sino que mejorar el desarrollo, reducir la pobreza incorporando distintas dimensiones y para esto también considerar en la discusión el mejorar la distribución de los ingresos.