Marzo se nos vino encima y llevar a los niños al colegio no tiene porqué ser un problema

04 Marzo 2019

El año para muchos no empieza en enero, el verdadero comienzo es cuando parte el año escolar, y conlleva estrés tanto para niños y padres, por lo cual debemos prepararnos para que este proceso post vacaciones, asegure un retorno al colegio exitoso y feliz.

Paula Álvarez O... >
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El fin de las vacaciones es una realidad, el retorno al colegio está a la vuelta de la esquina, marzo se nos vino encima, sumado a todos los gastos escolares que este proceso involucra, y otros compromisos que hacen de este mes el más estresante y complejo, que involucra a los actores de primera fila, los niños, padres y profesores. Como protagonistas, algunos más entusiasmados que otros, debemos saber encantarnos para que este proceso sea feliz y exitoso.

Las tan ansiadas vacaciones pasaron volando. Levantarse tarde, los almuerzos relajados, días de playa, los juegos y otros paseos se han terminado. Nuestra nueva realidad es retomar los horarios, volver a la vida escolar y a sus exigencias. En este proceso es fundamental ayudar a nuestros hijos, y como padres, deseamos que este nuevo ciclo escolar sea un proceso tranquilo y agradable para ellos y para un escolar que no quiere volver a clases, deberemos realizar un doble esfuerzo incentivando e inyectando optimismo.

El estrés va desde los preparativos hasta que comienzas las carreras en las mañanas, es decir, despertarlos, coordinar la utilización del baño, dejar la noche anterior la mochila preparada y la ropa escolar planchada, lograr que desayunen tranquilos. Los niños generalmente son más lentos, por lo cual dejar un margen de tiempo, es fundamental para la tranquilidad y buen final de la llegada al colegio o jardín.

El Primer día de clases

En este primer día de clases, los padres y apoderados juegan un rol fundamental, es importante hacer que el menor se sienta apoyado y acompañado en este proceso para evitar la angustia por la separación, y comprenda que, el vínculo sigue existiendo y que es una oportunidad para vivir nuevas experiencias en el colegio o jardín. Ahí se reencontrarán con los compañeros y conocerán nuevos amigos. El entusiasmo y optimismo de los padres es fundamental, nosotros casi con un par de plumeros atrás haciendo barra y diciendo “¡tú puedes!”, es la consigna que debemos trasmitir a nuestros hijos. Todo este proceso se va concretando poco a poco, días antes, los preparativos de compras escolares, conversando con los hijos, visitando el jardín o colegio, más aún con los que van por primera vez a un nuevo colegio.

Los niños se adaptan fácilmente, más de lo que nosotros creemos, tiene mayor capacidad de adaptación que nosotros los adultos, pero es necesario un período determinado para volver a retornar sus horarios de tipo escolar y dejar atrás como un lindo recuerdo el modo vacaciones.

La vuelta al colegio también supone un gran cambio para ellos, y es necesario que días antes conversemos y recordemos aspectos positivos de volver a clases.

“No quiero volver a clases”

En el caso que se pongan negativos, y comiencen a decir que no quieren ir a clases, es recomendable cambiar momentáneamente de tema, y retomarlo expresando las actividades que al niño le gusta hacer, vinculándolas al quehacer escolar. Por ejemplo, si al niño le gusta pintar, es recomendable contarles que usará los colores que a él o a ella le gusta, y que aprenderá a usar otras técnicas de pintura en el colegio o jardín.

Recuerdo una experiencia personal. Mi hija no quería ir al jardín, y a ella le encantaba Barney, y le puse un capítulo de Barney donde iba al colegio. Después de eso, fue a clases feliz al otro día, porque ella iría al jardín igual que su adorado Barney. Un buen entusiasmo, una actitud positiva y optimismo contribuyen en esa vuelta al colegio. Enseñar a ver el vaso medio lleno y no medio vacío.

El período de adaptación

El período de adaptación puede durar unos pocos días para algunos, y para otros más días hasta una a dos semanas, lo importante es incentivar, apoyar a nuestras estrellas. Es fundamental, además, acostarlos temprano, descansar, para no despertar con sueño. Esa es la receta mágica en la vuelta al colegio.

La ansiedad y el nerviosismo se apodera tanto de padres como niños, pero no olviden que nosotros como padres, les daremos la tranquilidad y seguridad para enfrentar de la manera más tranquila y feliz esta vuelta al colegio.

Todos los expertos coinciden en que este proceso de adaptación sea llevado en un proceso de normalización. Es decir, no dramatizar la vuelta al colegio, y no prestarle más atención de la que tiene. Preparar todas las actividades previas para una vuelta al colegio en optimismo y seguridad.

Primer día y primera vez en el jardín o colegio

La ansiedad por separación es algo normal, que ocurre en todo proceso de crianza, y la primera prueba de fuego para padres e hijos, es dejarlos en su primer día de escolaridad. Recordemos cuando éramos niños -algunas primaveras atrás- separarnos de nuestros padres fue una gran batalla y muchas veces contra nuestra voluntad, donde las lágrimas afloraron en un sentimiento de pérdida y temor a lo desconocido, es un proceso que queremos evitar en nuestros hijos, pero llegado el momento cero, en que nos veamos enfrentado a esa realidad, debemos mantener la calma, dar seguridad y confianza a nuestros hijos. Quizás afloren llantos o algún berrinche, pero usted, mantenga una posición firme, pero comprensiva.

Con la ayuda de las tías del jardín y profesoras del colegio, este proceso pasará rápidamente, lo más probable es que cuando usted se haya ido, el niño ya estará incorporándose a las actividades escolares. El 90% de los niños, al cabo de una semana terminan adaptándose plenamente, así es que, tranquilo, quizás usted esté más preocupado y ansioso que su hijo. Todo saldrá bien.

Cambios de rutina

La vuelta al colegio supone un cambio en la rutina de los niños, las vacaciones están asociados a actividades más lúdicas, horarios y responsabilidades más flexibles, y volver a la rutina implica responsabilidades y restricciones de juegos y permisos, que los niños indudablemente les cuesta transar. Por lo cual este proceso de adaptación, algunas veces, genera alteraciones emocionales o de comportamiento en los niños, como apatía, tristeza, irritabilidad, conductas desafiantes, alteraciones digestivas, sudoración de las manos. Evitarlo y controlarlo es fundamental, a través del control de las emociones, la inteligencia emocional, el apoyo y la confianza de seguridad que debemos darle a nuestros niños.

Por eso el proceso de normalización es recomendable que sea paulatino, de esta manera no sean abruptos los cambios, y un choque de golpe con la realidad.

Recomendaciones para la vuelta al colegio

  1. Reestructuración de horarios: Ajustar de a poco los horarios, acostarse y despertar, las horas de comida y juegos, adecuando poco a poco los horarios, en un proceso de readecuación paulatinamente y así el día de vuelta a clases sea tranquilo.
  2. Adoptar una actitud positiva y optimista con la vuelta del colegio. Siempre recordando las buenas experiencias asociadas al colegio.
  3. Empezar a preparar el material escolar, desde unos días antes, haciendo de eso una actividad lúdica y agradable para los niños.
  4. Anticipar al niño, lo que va a encontrar, instalaciones, tipo de escuela, profesores, compañeros, etc. Ayudar ajustando sus expectativas, incentivando el sentido de pertenencia al colegio y reduciendo posibles dudas y temores
  5. El desayuno debe ser tranquilo, liviano, no recargar el estómago, para evitar malestares, un desayuno habitual que el niño está acostumbrado a consumir. 
  6. Despedida segura y cálida, otorgando la confianza del lugar y las personas del colegio, donde el alumno se quedará. La despedida es un momento especial e importante, cuando nos enfrentamos al primer día de clases, es el momento crucial, real y plasma en la memoria el inicio del año escolar.
  7. Para lo más peques que enfrentan su primer día, los padres deben mantener una actitud firme y segura, pero muy cálida. Comunicar cómo será la salida de ida a casa, coordinado totalmente, ya que no es bueno que los chicos tengan que esperar largos minutos a la espera de sus padres.
  8. Mantener la calma a la separación, si ocurre llanto y berrinche mantenga su actitud firme pero cálida, el niño se adaptará con gran facilidad, y lo más probable es que cuando usted salga del recinto, a los pocos minutos el niño se incorporará a las actividades escolares y se relacionará con sus compañeros.

Y colorín colorado, el retorno a clases ha llegado.