Más de 30 mil personas disfrutaron de la celebración del Día del Niño preparada por la Municipalidad

En un verdadero parque de diversiones se convirtió hoy el centro de la ciudad. Y es que la espectacular fiesta preparada por la Municipalidad de Arica para celebrar el Día del Niño, congregó a más de 30 mil personas que recorrieron la Plaza Colón y el Parque Vicuña Mackenna disfrutando de las múltiples sorpresas y regalos dispuestos para todos los pequeñitos.

Desde muy temprano comenzaron a llegar las familias hasta los parques recibiendo de inmediato una bolsa de dulces. En el lugar gozaron con una granja interactiva, juegos inflables, camas saltarinas, talleres de dibujo, pintado de caritas, canopy, telas, globoflexia, paseos en moto a cargo de personal de Carabineros y diferentes stands con distintas actividades, además de la animación de entretenidos payasos y la presencia de los principales personajes de la televisión.

El espectáculo contos con dos escenarios, uno en la Plaza Colón y el otro en el Parque Vicuña Mackenna, lo que contribuyó a mantener un flujo constante de personas entre los dos puntos lo que evitó la congestión en un solo lugar.

La jornada contó también con muchos regalos como bicicletas, muñecas, pelotas y diferentes juguetes, los que fueron regalados a los pequeñitos a través de entretenidos concursos donde debieron participar solos y en compañía de sus padres.

“TODO BACÁN”

Los menores fueron los reyes y reinas en una jornada en que fueron regaloneados durante todo el día. Tras participar de un juego rápidamente iniciaban otro y así sucesivamente con una energía que parecía no terminar.

Para Matías, de 9 años de edad, “todo está bacán, pude ver los animales de cerca y ahora me voy  a saltar a las camas saltarinas”. Valentina, de 10 años, fue una de las muchas pequeñas que gracias a la colaboración de Carabineros pudo disfrutar de un entretenido paseo en moto. “Es súper rico, el Carabinero me dijo que me afirmara bien y me llevó por el parque, nunca me había subido a una moto y no me dio miedo”.

En tanto Benjamín, de 6 años y quien lucía un pintado del hombre araña en sus cara, los juegos inflables y la cama saltarina eran los más entretenido “porque me subo a cada rato y se saltar sólo, ya soy grande”. Y Javiera, de 14 años, disfrutó por primera vez del canopy, “siempre había querido pero nunca me había podido tirar, es bacán la sensación de estar ahí”.