Buenas conversaciones, buenos futuros
¿Municipio de Arica va en ayuda del picaflor en peligro de extinción?
El doctor Urrutia, junto al equipo de Medio Ambiente, encabezado por Yenny Soto, concretaron acuerdos de colaboración con los encargados de proteger esta rara especie de ave, típica ariqueña, en especial con María Teresa Maqui, propietaria del santuario.
Equipo El Morro... >
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Tras un extenso recorrido por el denominado Santuario del Picaflor, asentado en el kilómetro 15 del valle de Azapa, el alcalde Salvador Urrutia comprometió todos los esfuerzos municipales para ir en auxilio de este especimen netamente ariqueño, que hoy se encuentra en grave peligro de extinción.
El fin de semana pasada El Morrocotudo advirtió del peligro de extinción del ave. Revisar nota aquí.
El jefe edilicio llegó hasta la parcela de maría Teresa Maqui, reconocida protectora de toda la flora y fauna de ese sector del valle, en el que pululan libremente los pequeños picaflores entre muchas otras especies de aves, acompañado de personal de la Oficina Municipal del Medio Ambiente, de manera de interiorizarse de la realidad práctica que allí se vive cotidianamente.
AVIFAUNA
“Siempre hemos sabido que aquí se realiza un trabajo estupendo. Se ven no sólo los picaflores, sino las abejas y las avispas, y otras especias de avifauna, en un desarrollo muy fértil, bien cuidado y abundante. Es un verdadero vergel, como un parque botánico y al mismo tiempo un parque de aves. Tenemos mucha información que recopilar y que compartirles”, señaló el alcalde Salvador Urrutia.
El doctor Urrutia, junto al equipo de Medio Ambiente, encabezado por Yenny Soto, concretaron acuerdos de colaboración con los encargados de proteger esta rara especie de ave, típica ariqueña, en especial con María Teresa Maqui, propietaria del santuario, quien por más de 30 años se ha dedicado al cuidado de la flora y la fauna de ese amplio sector del valle.
“Tenemos además aquí una enorme diversidad de plantas, cada una cumpliendo una función específica en el circuito alimenticio del colibrí, de otras aves y también de abejas. Es nuestra responsabilidad trabajar unidos para salvar nuestras especies en peligro de extinción”, señaló María Teresa Maqui, consciente además del tremendo atractivo turístico que significa este santuario de la naturaleza.
El alcalde Salvador Urrutia solicitó además en esta visita al Santuario del Picaflor del kilómetro 15 del valle de Azapa, que se estudiara la posibilidad de crear algo similar, reducido quizás, para que sea instalado en lo que será el nuevo Parque Centenario de nuestra ciudad.
