Opinión: Hombre o mujer ¿Quién vale más?

16 Abril 2015

Para responder objetivamente al título de este breve análisis. Entre el hombre y la mujer ¿Quién vale mas? ¿Quién es el sexo débil?

Omar González H... >
authenticated user

Entre cientos de canciones grabadas por Lucho Barrios, (cantante popular) sin duda que el bolero “MI NIÑA BONITA, viene como anillo al dedo, para introducirnos en este tema, que siendo tan trivial y pese al avance de nuestros tiempo aún sigue vigente, otorgando por lo general una mayor relevancia a aquellas gestiones que realizan los hombres por sobre las mujeres, en diversos ámbitos de la vida cotidiana.   He ahí entonces que aquella canción mencionada ha sido un éxito musical en la voz de este Cantante Peruano Lucho Barrios, ya desaparecido y en cuya introducción dice lo siguiente:

 “Yo creo que a todos los hombres, les debe pasar lo mismo,  que cuando van a ser padres quisieran tener un niño, luego le nace una niña, sufren una decepción y después la quieren tanto,  hasta cambiar de opinión”

En efecto sin ir más lejos, hace poco dentro de un reportaje televisivo se hizo mención al menoscabo  que experimentan las mujeres con respecto al hombre, especialmente dentro del ambiente laboral, en que aun desempeñando las mismas tareas o funciones, el sueldo entre el hombre y la mujer suele haber una notoria diferencia, pese a que hoy vivimos una sociedad supuestamente democrática.  En efecto, coadyuvante a este deterioro económico de parte del sexo femenino, no podemos negar que pese a los cambios sociales en el rol de la mujer sigue vigente aún el machismo en muchas áreas y grupos sociales

Este concepto, a través de la historia ha estado por siempre fuertemente arraigado en la conciencia ciudadana, lo que se puede observar desde aquellas antiguas civilizaciones y en forma muy particular en el contexto religioso, en donde perpetuamente se le ha dado una mayor importancia al Patriarcado por sobre el matriarcado, en la superioridad del hombre sobre la mujer, así por ejemplo siempre se habla de un dios y no de una diosa.

No obstante sin querer introducirnos en la historia,  corresponde destacar en este breve análisis,  al rol que les  ha correspondido a las mujeres tanto como a los hombres, lo que ha sido diferente según las funciones que les ha correspondido desempeñar en la vida habitual

Por ejemplo, hace poco, viendo un reportaje en un canal de televisión, se pudo constatar dentro de los resultados de una encuesta, la gran diferencia de las remuneraciones que percibe la mujer como salario o sueldo en relación con lo que percibe el hombre dentro del mundo laboral, aun cuando ambos desempeñen las mismas tareas, funciones, ocupaciones o trabajos.

Este tema no es casual, el trato y la relación hombre-mujer siempre ha sido injusto e inmerecido, en desmedro de la población femenina.  En concordancia con esta inclemente realidad se espera que nuestra sociedad cambie diametralmente su perspectiva y puntos de vistas en relación con la analogía hombre-mujer, de manera que esta sea más razonable y más ecuánime,  lo que por suerte ya hay testimonio de profundos cambios en estas últimas décadas, dando mayores oportunidades y validez al rol de la mujer en todos los ámbitos de su quehacer y en su oportunidades frente a su vida laboral, en los estudios, en sus derechos y en sus deberes

En tal sentido, hoy ya nos encontramos con una trascendente vuelta de aquella otrora realidad machista que progresivamente va quedando en el pasado, y que con gran desfachatez entraba a definir a la mujer como el sexo débil del Ser humano.

Por supuesto que ya era hora que la mujer fuera reconocida dentro de un estatus que le corresponde,  puesto que hoy, las mujeres son igual o más capaces que el hombre en muchas gestiones que  eran exclusivos para los varones,  en múltiples actividades, tales como en algunos deportes, (futbol, box, Rodeo chileno) lo que estaba vedados para la mujer.   Hoy cabe reiterar que la mujer es capaz de ser y hacer tanto o más de lo que es y hace el hombre,  pudiendo estudiar en la universidad la carrera que más estime.

Ser mujer en consecuencia ya no es impedimento para ejercer cualquier gestión, inclusive a nivel de Gerencia de una Industria o empresa, Jefe de entidades gubernamentales o ser elegida como la máxima autoridad política llegando a ocupar cargos comunales o a nivel país, invadiendo terrenos que eran exclusivos para los varones, tales como asumir la presidencia de la república.

Ahora bien, desde el punto de vista biológico, no cabe ninguna duda de que la mujer está mucho mejor preparada que el hombre para soporta el dolor, lo que se observa de manera substancialmente  clara y latente en los procesos naturales de parto o frente a cualquier situación en que se vea afectada su salud o la de un hijo. 

Por su parte, resulta obvio que el hombre por naturaleza sea más fuerte en relación con su corpulencia y fuerza y musculatura física, por lo mismo muchas veces esas características lo hacen ser más atrevido, más osado, más impulsivo para enfrentar situaciones de riesgo.  De esta manera, el hombre, sobre todo el joven es capaz de conducir un automóvil venciendo la tentación de pisar el acelerador a fondo, convirtiéndose o creyéndose un audaz o intrépido del volante pisando el acelerador a fondo sin medir las consecuencias.

Desde el punto de vista social, nadie puede negar que dentro del ámbito familiar, la mujer es la persona que habitualmente se ve sobrecargada de trabajo, puesto que,  aparte de cumplir con una jornada laboral externa, tiene que llegar a casa y seguir haciendo todos aquellos quehaceres domésticos, aseo, hacerse cargo de los hijos, preparar la comida y en fin hacer todo aquello que tradicionalmente ha hecho una dueña de casa.  Entonces cabe la pregunta ¿efectivamente es la mujer la que posee un sexo débil?

Tampoco nadie puede negar que la hija mujer. Desde un plano afectivo y emocional,  siempre es y será la persona más apegada a su propia familia, en especial a sus padres, lo que se observa generalmente dentro de la vida conyugal o vida en pareja, y que en la práctica se expresa vulgarmente cuando la hija mujer tira más hacia su propia familia que a la familia de su esposo o pareja, ejerciendo sutilmente una preponderancia o dominio con caracteres afectivos. 

En consecuencia y muchas veces sin querer,  las hijas mujeres dominan dulcemente a su pareja.  El hombre a su vez por lo general se deja dominar pasivamente en esta relación, realidad en la cual se echa por tierra la idea de que el hombre es el que manda en la casa, el que pone las normas, es la persona fuerte y especialmente es el jefe del hogar.

En otro ámbito social, tampoco es extraño que ante la desgracia, o cualquier evento que pueda suceder dentro del ámbito familiar, sea la mujer la que por lo general lleve la iniciativa para salir del paso, en forma más racional,  lógica y enérgica, sacando fuerzas de flaqueza en defensa de sus cachorros u otros miembros de su familia.

En consecuencia y para responder objetivamente al título de este breve análisis.

      Entre el hombre y la mujer ¿Quién vale mas? ¿Quién es el sexo débil?