Por la boca muere el pez: Escuchas telefónicas echaron al agua a sujeto que traficaba cocaína en Arica

04 Diciembre 2018

Los hechos quedaron al descubierto por personal de la Brigada Antinarcóticos de la PDI.

Equipo El Morro... >
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En abril pasado, la Brigada Antinarcóticos (Briant) de la PDI tomó conocimiento sobre una organización delictual dedicada al ingreso, recepción y acopio de sustancias ilícitas en Arica.

Con estos antecedentes en mano, detectives de esta unidad especializada inició una serie de diligencias destinadas a capturar a los involucrados y, de paso, desarticular la red.

Fue así que el lunes 2 de ese mismo mes y en horas de la madrugada, personal policial recopiló información a través de interceptaciones telefónicas debidamente autorizadas.

Estas escuchas revelaron conversaciones entre el proveedor y quien recibiría la droga en nuestra ciudad, siendo el lugar de encuentro y recepción de la misma la plaza de pesaje cercana a la Rotonda de Lluta.

Luego de finalizar la transacción y ya reconocida la persona a cargo de concretar el intercambio, personal de la PDI se dirigió hasta el domicilio del sospechoso para allanarlo.

Ya en el interior del inmueble la Briant halló 11 paquetes rectangulares confeccionados con cinta café y gris, contenedores de más de 10 kilos de cocaína.

Condena

El sujeto, identificado como Antonio Mamani Flores, fue posteriormente detenido y condenado por el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Arica a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito de tráfico de estupefacientes.

En fallo unánime el tribunal aplicó, además, a Mamani Flores las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de una multa de 40 UTM y de las costas del juicio.

Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.