Relato de Cristian Elchiver: “Mi camino en el fenómeno ufológico, viene conectado a través de la espiritualidad”

18 Julio 2019

Tras la realización de la Charla y Vigilia Ufológica que GIFAE trajo a Arica, conocimos las historias que motivaron a los exponentes a indagar más allá de lo evidente sobre el fenómeno extraterrestre.

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En el siguiente relato, conoceremos la experiencia de Cristian Elchiver Aravena, supervisor de operaciones submarino, instructor y buzo comercial que reside en el Archipiélago de las Guaitecas y que tras de su contacto extraterrestre tiene una interesante visión de la vida y del amor.

El Origen

El estudio o la investigación de la ufología viene desde hace mucho tiempo, en forma muy personal.

Partió con esta conciencia que adquirí o con la que nací y cuando tuve uso de razón, empecé a entender esta vida, y claro, me vi enfrentado a toda esta burocracia, a todo este sistema, que te limita, que te subyuga, que finalmente no te hace expresar, sino que te hace formar caretas, entonces todas las cosas que me estaban sucediendo, internas al sentir de que estaba desconectado, hoy en día tienen una explicación.

Tenía en ese minuto ese estado de conciencia que adquirí, gracias a algo, que en ese momento no sabía qué era, y que hoy por lo menos ya sé a ciencia cierta, que uno viene a experimentar a esta dimensión para que siga madurando el alma a través de estas experiencias aprendidas, pero que también viene de alguna manera a elevar un poco más la vibración de la humanidad, a nuestro alrededor.

3 reglas que debe cumplir el amor

Entonces mi camino en lel fenómeno ufológica, viene conectado a través de la espiritualidad, a todo lo que lleva el amor, ese amor puro, incondicional y sabio, y para mí son esas 3 reglas las que debe cumplir el amor y finalmente, lo podemos resumir en un amor altruista.

Avistamientos

Todo esto partió también después con mi padre, Gerardo, él tuvo un encuentro con dos naves. Él era Boy Scout y en un ejercicio nocturno en un aeródromo cerca de un campo en la octava región, se encontraron con dos naves estacionadas y una se elevó y el siempre me contó esta historia, entonces yo siempre miraba al cielo, el cosmos, añorando y sintiendo una conexión muy especial con estas estrellas.

Hubo también una experiencia de avistamiento familiar. Estábamos en la casa, frente al mar en Calbuco, y una noche se acercó una nave tripulada. Tenía un diámetro alrededor de tres metros y se acercó a la casa, la iluminó, todos lo vieron, incluso yo.  Estuve casi un minuto paralizado, y en ese minuto yo no sabía por qué estaba paralizado -tenía en ese tiempo alrededor de 13 o 14 años- y vimos este objeto a 10 metros nuestros, con todo su fulgor, con todos sus colores, con toda su magnificencia. Hizo varios movimientos, que no eran propios de la tecnología planetaria y después de como 5 o 7 minutos se alejó, fue la primera experiencia que supe al tiro que esto no es de acá, habíamos estado en presencia de un objeto, un OVNI, en ese tiempo un Objeto Volador No Identificado.

Hoy ya sabemos que puede ser cierto, y a través de ese contacto también se acentuó más esta conexión con el amor, entonces, yo veía más claramente las energías de las personas, desde hace mucho tiempo en realidad. Al principio fue bastante incómodo y no muy llevadero, porque sabía cuándo me estaban mintiendo, cuando me estaban engañando o cuando me iban a engañar o me querían mentir, afectaba mucho a mi interior, porque yo tampoco quería decirle a la persona "oye si me estás mintiendo, ya sabía con anticipación lo que iba a ocurrir".

Entonces fueron procesos en mi vida que me llevaron a ser feliz, siendo solo, experimentar la felicidad en la soledad. Creo que es la mejor herramienta que puede tener el ser humano, porque cuando se relaciona con las demás personas, ya sea a nivel familiar, amistad o de pareja, nosotros compartimos una felicidad, y no necesitamos a otra persona para ser feliz, es la diferencia entre el amor que hoy se expresa en el mundo, con el amor altruista que yo te estoy comentando.

Continuará.

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