Renombrarían a Momias "Chinchorro" para no confundirlas con medio de Arica que nos dejó en vergüenza

Siempre criticamos que Arica sólo sale en los medios nacionales por cosas negativas. Y sí, normalmente la culpa es de los medios centralistas y sensacionalistas; sin embargo, la rabia es mayor cuando la culpa de esto la tienen ariqueños que nos dejan en vergüenza. La sociedad ha avanzado, nos hemos vuelto más empáticos y ya no nos causan gracia los chistes machistas, homofóbicos, clasistas, racistas o transfóbicos como pasó esta semana con El Chinchorro.

Hemos visto cómo formatos que se hacían llamar “irreverentes” o “transgresores” han comenzado a ser rechazados por no saber leer el momento social en el que nos encontramos. Claros ejemplos son las cuestionadas rutinas de Yerko Puchento o las desafortunadas declaraciones de Sebastián Eyzaguirre de Caiga Quien Caiga (CQC), declarando “somos un programa machista y no hay problema en decirlo”, pensando equivocadamente que llevar la contra a la opinión popular es ser “políticamente incorrectos”.

En el caso de Yerko el debate podría ser más complejo, puesto que se cruza con ser un personaje, buscar hacer chistes sobre todo y entrar en lugares “incómodos” para el humor. No obstante, casos como el de CQC, no hacen más que -a partir de sus opiniones, comentarios y línea editorial- transparentar la posición que tienen sobre las distintas temáticas del acontecer nacional.

Por eso no es de extrañarse lo que pasó esta semana en el medio local “El Chinchorro”, en donde se expuso una gráfica que ha sido catalogada de “ordinaria” y “sin ética”, además de haber una crítica transversal hacia su publicación y mal gusto. Pero es cosa de revisar las portadas del mismo medio y muchas de sus publicaciones para darse cuenta de que esa gráfica no hace más que poner sobre la mesa la postura moral e ideológica de sus redactores.

Es importante aclarar que la crítica no es por ser un medio de derecha, sino la irresponsabilidad y falta de criterio de sus contenidos y de esta publicación en particular que “emula” una sección del The Clinic, quienes popularizaron el “¿sabía ud?”, haciendo juegos de palabras y chistes de actualidad. En esta búsqueda por ser un medio satírico y sarcástico desde la vereda contraria, pecan de ser violentos, retrógrados y, para más remate, fomes e incoherente en su ejecución. El chiste en sí está mal hecho, ya que no tiene sentido, está mal planteado y, además, ni siquiera es original, porque lleva mucho tiempo dando vueltas en redes sociales con memes del mismo mal gusto. Pero ¿no es esa la diferencia entre las redes sociales y los medios de comunicación? Mientras las primeras son una selva en donde todos pueden opinar con “libertad” sin pensar en las repercusiones, los segundos tienen el deber ético y profesional de medir su línea editorial para entregar información, más allá del tono y el tratamiento que se le dé al mensaje.

Para finalizar, más allá del titular y el remate en la bajada, sólo me queda pensar que si Los Chinchorro se extinguieron hace mucho tiempo, tal vez su único sobreviviente "en el papel" debiese seguir el mismo destino.

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