[VIDEO] ¿Es Arica una ciudad solidaria?

02 Abril 2018

Cuando un colegio de la ciudad quiere ser solidario, concluye en que todos podemos serlo.

Marcelo Oñederra SJ >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

El colegio Santa Ana invitó al responsable de un comedor para que les contará una historia de solidaridad. Todas las niñas escuchan en el gimnasio y el invitado les comenzó a relatar la vida de una de las personas del comedor solidario en la parroquia.

Ver también: [VIDEO] ¿Conversamos sobre inclusión, diversidad y género en Arica?

“Les quiero hablar de Priscila. Ella es relativamente joven. Su aspecto es delgado, casi al borde de la desnutrición. Posiblemente Priscila fue una linda niña. Hoy en cambio tiene todos los rasgos que describen a una persona que está en el problema de consumo de drogas: delgada, piel oscura. Algunas veces ella llega bien a la Parroquia, pero es en este último tiempo donde ha andado muy mal. Una vez llegó y me trajo un regalo, una botella de una bebida gaseosa, la cual terminó en alguna actividad de la Pastoral Juvenil. Ella al estar bien, al no consumir, es capaz de regalar cariño, en cambio hoy en medio del consumo no sabe qué hacer, y tampoco no se da cuenta de las cosas que hace. Pero si se da cuenta de cuanto sufre. Ella misma dice que ha intentado pero que no puede salir del consumo.

Les quiero agradecer a ustedes como alumnas, pues se han dado cuenta del problema de la droga. Agradezco también a los comedores de la ciudad, los de la Peta, los de Cristo Obrero, los del Carmen o San Eduardo. Les agradezco, pues las Priscilas están por todas partes”.

Cuando terminaba de escribir esto, Priscila entró en mi oficina. “Vengo a hablar con usted”, me dijo. “Sé que usted está enojado conmigo”, siguió. Le respondí, “no Priscila, estoy triste. Me da pena verte mal, pero no quiero tener pena, quiero hacer algo, quiero que salgas del consumo”. “Yo soy mala, soy vulgar, a mi Dios no me quiere”, expresó. “Espera”, le dije, “te quiero mostrar algo”. Y así le mostré el título de una homilía: “Priscila es de Dios”. Sus ojos se quebraron, luego se alegró. Hablamos un rato, me contó de su vida, toda su vida. Me dio un beso y se fue de la oficina.

Comparto con ustedes este encuentro con el Señor. Priscila es mía y es tuya. Si quieres ayudar, acércate a los comedores de la ciudad. En la parroquia del Carmen de Arica se necesitan siempre alimentos para sostener sus 2 comedores. Está ubicada en la calle Tucapel 2518, su teléfono es 58 2320328 y el correo electrónico es [email protected] Cuando un colegio de la ciudad de Arica quiere ser solidario, concluye en que todos podemos serlo.