Voluntariado: Las caras de la catástrofe y la importancia de quien coordina

06 Febrero 2019

No es lo mismo hacer un voluntariado que coordinar voluntarios, aunque ambos roles son totalmente necesarios y complementarios.

Rosa Araya Añicoy >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Poco a poco Arica se levanta de la catástrofe donde las lluvias estivales, o mal conocidas como invierno boliviano no dieron tregua, y donde muchas personas vieron como el agua y el barro destruyeron en minutos el trabajo de años.

Ante este hecho, logré visibilidad dos caras de una misma moneda: Por un lado, la generosidad de las personas que dejaron sus casas, sus familias, sus planes del fin de semana para hacer ponerse al servicio de otros, haciendo turnos éticos en los albergues que se dispusieron tanto en el día como en la noche. Otros en tanto, se preocuparon de los animales y mascotas, abriendo incluso las puertas de sus casas para acoger a los animales que quedaron a la deriva.

La sociedad civil organizada también se mostró – como siempre- sensible a estos hechos y con lo que tuvo y pudo, supieron responder de manera admirable e ingeniosa a una emergencia que nos afectó a todos por igual.

Pero como todo tiene una cara no favorable, también observé hechos lamentables donde la palabra "ayudar" se perdió en las verdaderas intenciones que implica ejercer el voluntariado en todas sus dimensiones. Porque claro está, una cosa es el voluntario genuino, desinteresado, anónimo, articulado y pro bienestar de la comunidad, y otra diametralmente distinta es abusar de este ejercicio para lograr fines personales o tener protagonismo ante hechos como estos que más que apoyar, distancian a estas personas que realizan un voluntariado permanente, de cara a la comunidad, donde el trabajo colaborativo es reconocido fundamental para lograr un mayor impacto.

No es lo mismo hacer un voluntariado que coordinar un espacio de trabajo

A su vez, no es lo mismo hacer un voluntariado que coordinar un espacio de trabajo que vincule a voluntarios, ya que entre ambas acciones hay un mundo de diferencias, un mundo de acciones y responsabilidades que no son las mismas para cada uno. Pero lo bonito de este trabajo conjunto es que ambos tributan a buscar un mismo fin, el bienestar de las personas, por tanto, voluntarios y quienes coordinan estos espacios son complementarios e igualmente importantes.

Por lo mismo, al momento de coordinar a un grupo de voluntariado no podemos perder de vista los siguientes elementos:

  • Quien coordina voluntarios, trabaja de manera intersectorial con servicios públicos y organizaciones de la sociedad civil, por tanto, no se manda solo/a, trabaja en bloque y busca siempre el bien mayor tanto para su equipo de voluntarios como de las personas que atiende.
  • Quien coordina procura no solo que sus voluntarios tengan una buena experiencia, sino que en el ejercicio de este voluntariado se resguarde las normas básicas de seguridad.
  • Quien coordina voluntarios no busca un beneficio personal queriendo destacar por lo que hizo, no es necesario, esto se da de manera natural ya su grupo legitima su trabajo y su rol de líder. Aquí lo importante es siempre relevar el trabajo en equipo, porque al fin de cuentas, es el equipo quien permite cumplir el fin de su accionar.
  • Quien coordina no llega y arma algo de manera espontánea e irresponsable, sino que primero conoce las posibles necesidades de las personas que va a servir, se comunica con quien maneja información relevante y actualizada, estableciendo el mejor camino que podría tomar para beneficiar a la comunidad (ojo que no es el camino que le conviene, o el que más le gusta hacer),  el coordinador escoge la alternativa correcta que tenga mayor sostenibilidad en el tiempo, luego de esto convoca y motiva a sus voluntarios para participar.
  • Por último y no menos importante, el coordinador al terminar su trabajo con el grupo de voluntarios, tiene el deber de hacer seguimiento al trabajo que inicio – ya que esto le permitirá tener una retroalimentación de su trabajo y el trabajo de los voluntarios, del proceso que desarrolló y sobre todo de cómo puede mejorar para las próximas acciones de coordinación de voluntarios.

Como decía, no es lo mismo hacer un voluntariado que coordinar voluntarios, aunque ambos roles son totalmente necesarios y complementarios​, el voluntariado siempre debe apuntar a una estrategia más grande​ y esto solo ​se logra gracias al ​trabajo ​mancomunado entre el sector público y privado​ (ambos aportan con lo mejor que tienen)​​​​​ pe​rmitiendo​ ​complementar​ esfuerzos​​ ​que permanezcan  en el tiempo, y así no sobre intervenir los espacios en situación de vulnerabilidad, ya que con el tiempo desgasta doblemente a las personas que están viviendo en esta situación transitoria.

La invitación es a trabajar con otros sin miedo, entendiendo que la organización que represento tiene una determinada experticia, porque claro está, no lo sabemos todo, así que para lograr la tan anhelada integralidad, necesitamos del apoyo de otros que lleguen a sumar a este trabajo con nuevas ideas, nuevas estrategias y nuevas energías, permitiendo complementar y dar continuidad al trabajo ya realizado.