Seis años de acreditación sería suficientemente bueno

11 Mayo 2012

Si siete años es lo máximo en acreditación, seis años dejarían verdaderamente feliz al flamante presidente de la Comisión Central de Acreditación de la UTA, Arturo Flores Franulic

Ada Angélica Rivas >
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A toda máquina y con un tiempo escaso se trabaja en la Universidad, con tal de dar forma al proceso que por tercera vez se vive al interior de esta institución. Un equipo selecto cumple con la misión de dirigir el barco para que navegue por aguas seguras y por mucho tiempo.

A la fecha, la UTA cuenta con cinco años de acreditación en cuatro áreas, docencia, investigación, vinculación con el medio y gestión institucional. Fue pionera en este tema y hoy se las juega, junto a un equipo de primera división, para lograr lo máximo, o al menos reeditar lo existente, eso ya sería un triunfo, piensa el presidente de esta Comisión, Arturo Flores, quien nos aclara varios puntos de interés.

¿Qué rol va a cumplir la Comisión Central de Acreditación de la Universidad de Tarapacá?

La Comisión va a coordinar todo el proceso. Estamos trabajando diferentes personas para allegar información y establecer los documentos necesarios, con el fin de conformar el dossier de acreditación.

La primera semana de junio hay que entregar la ficha institucional introductoria, que inicia la inscripción de la Universidad en la Comisión Nacional de Acreditación. A fines de junio tenemos que entregar el informe de autoevaluación, que es el documento central que orienta a los pares evaluadores, que vendrán posteriormente a nuestra universidad, a verificar que lo que decimos es de esa manera y no de otra.

Se está trabajando contra el tiempo…

Sí, en el sentido que ya las fechas se nos acabaron y desgraciadamente nuestra Universidad tuvo que postergar este proceso debido a las situaciones producidas el año 2011, que no eran para nada proclives a un clima de acreditación. Entonces, reactivamos todo y estamos trabajando sin demasiado tiempo.

En cuanto a la acreditación existente, ¿qué se desea mantener, cambiar o incrementar? 

Ojalá nuestra Universidad pudiera acreditarse en el máximo de años y en el máximo de áreas, pero hay que ser realistas. Poseemos una acreditación muy buena desde el punto de vista comparativo a nivel nacional, recordemos que tenemos cinco años de acreditación en cuatro áreas, entre las que se incluye investigación, que es un área distintiva. No son todas las universidades las que están acreditadas en investigación, son pocas a nivel nacional, entonces nuestra meta es al menos reeditar los cinco años de acreditación que tenemos. También las cuatro áreas, gestión institucional y docencia de pregrado, más el área de investigación y vinculación con el medio. Ésa es nuestra meta para establecer nuestra calidad y darla a conocer como Universidad. Los pares evaluadores que vienen en octubre van a verificar todo lo que estamos diciendo. 

Si tuviera que pedir un deseo, además de reeditar lo existente ¿qué le gustaría agregar este año?

Como es un deseo, me gustaría que idealmente la UTA se acreditara por el máximo, tanto en período como en áreas de acreditación. Pero debemos ser realistas y mi deseo realista es mantener lo que tenemos, con eso me declaro conforme y si ocurriera que acreditamos por menos años y por menos áreas, desgraciadamente, desde mi punto de vista, sería un fracaso en la Universidad.

¿Cómo se percibe el panorama en cuanto a lo que se está trabajando?

Los resultados obtenidos en estos últimos cinco años son bastante halagüeños, nos permiten mirar con confianza que vamos a reeditar lo que tenemos y, ojalá los criterios que se apliquen sean lo suficientemente claros como para agregar un año más de acreditación, tener seis años sería lo suficientemente bueno.

Estar o no acreditado, ése no es el dilema, ahora es la cantidad de años obtenidos, pero ¿qué significa estar acreditados?

Es un sello de calidad para la institución en relación a lo que está haciendo. Ese sello avala nuestra institución en todas las áreas, por lo tanto, no solamente eso es importante, sino que además muchos financiamientos para alumnos, o para el desarrollo de la propia institución están ligados al estar o no acreditados. La cuestión no es estar o no acreditados, la cuestión es mantener la acreditación. Este proceso que vamos a enfrentar en octubre es el tercer proceso de nuestra Universidad, porque fuimos una de las universidades pioneras en el concierto universitario que se sometió el año 2003 a este proceso de acreditación. Posteriormente, el año 2007 obtuvimos una reedición espectacular y ahora esperamos lo mismo para el año 2012.

La Comisión Central que se formó en la Universidad, ¿por quienes está integrada y operativamente cómo está funcionando?

Todos los integrantes estamos a tiempo completo, la vicerrectora académica, el vicerrector de desarrollo, la vicerrectora de la sede Iquique, el propio rector, quien da las directrices centrales del proceso. En esta comisión central estamos trabajando varias personas que en subcomisiones estamos atacando diferentes ámbitos para posteriormente consensuar nuestros análisis, y en un proceso periódico, ir viendo cómo vamos avanzando; en ese sentido esperamos cumplir con los plazos que tenemos.

 

 

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