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A pesar de mantener sus características particulares de comunicación, en donde no hay autocritica, le preguntaron. ¿Usted cree que puede gobernar a un país que no aprecia las decisiones que usted toma como Presidente?, Bueno,  imagino que ya saben como contestó, disparando un montón de juegos de luces al aire y utilizando ideologías de escenarios perfectos... “Pero bueno... es nuestro presidente, nosotros lo elegimos, y hay que quererlo tal cual es”.

Pero ahora, nuestro principal interés debería ser el Coronavirus que llegó a nuestra ciudad. Y mantenernos responsables para no adquirir y propagar el virus, es un tema todos. Un compañero me decía que esta pandemia sacará lo peor o lo mejor  de nosotros mismos, ya que es aquí donde se demostrará nuestra  solidaridad hacia el prójimo. Es aquí donde se ve en que sociedad vivimos y  que tan consiente  está el otro sobre mi y sobre la “crisis mundial”. Llámenme exagerado pero la verdad es que yo quiero estar dentro de 20% que no se verá contagiado. (Bueno, también me gustaría ganarme la loto, pero no compro ni boletos).

Cambiando el tema, tengo la oportunidad de que en mi trabajo existe el acceso al Tele-trabajo, así que veo en ellos y varios más, su compromiso con la RSE y también a sus empleados.  Otra cosa es ver a Andrónico Lucksic aplazando la facturación de pago de los créditos de marzo, (¡Para todos sus clientes!) para el final del plazo. Y en España se congelaron los cobros por concepto de luz, agua y gas para este mes. Mientras que otros nos preguntamos ¿Los demás Bancos tendrían tanta consideración?

Siendo que la industria financiera ha rentado por sobre un 50%, en los últimos años? Bueno, si las empresas eléctricas y de aguas fueran del Estado, quizás se podría congelar sus cobros... (Y no creo que haya sido una exigencia de la sociedad, con protestas y marchas, fue un acto voluntario)

Pero lo más crudo será absorbido por el comercio y el transporte, tanto el mayorista como el minorista.  ¿Si en LATAM (ex empresa de Piñera) sus acciones se han desvalorizado en un 80% (o sea, si su capital bursátil estaba valorizado en 100 millones hace dos meses, hoy está en 20 millones) Si esto le sucede a una empresa con 355 aviones y 44.000  empleados, imagínense al dueño, o peor aún, al chofer de colectivo de la línea A, en la cual no tiene pasajeros para asistir a los colegios o al comercio del centro.

Naturalmente el Coronavirus traerá una recesión económica de grandes volúmenes a nivel mundial. Y si a esto le sumamos,  el estado de crisis social acarreado desde octubre, en nuestro país, no se ve un gran augurio. A soportar el Estado de Catástrofe, tal cual, fuera una larga zambullida...

Para reflexionar

Solo nos queda ser solidarios, respetar el estado de catástrofe y ser consientes que a nuestro país necesitara de tiempo para recuperarse de esta situación. Más allá de que no nos guste el gobierno de turno, creo que en este momento es más importante que seamos proactivos y no reactivos.

Lo más sano sería que, después de que esta situación se controle y nuestro país se recupere de esta pandemia, “se retome el acto de  reclamar nuestros derechos”.

Acerquémonos a lo divino, lo espiritual (los que tenemos creencias cristianas encomendarnos a Dios) o sólo encomendarse a la madre tierra (para los más escépticos). Este es un momento para unirse y no provocar odio.