Seré sincero y con temor escribo esta columna, con extrañeza llega a mí este encargo de mi editora, y, a su vez, me pregunto cómo explicar el sentir, el amor y las sensaciones de una mujer. No lo soy; es obvio, pero comienzo por recordar y observar mi entorno y escribo.
Creo que el momento más fantástico de la vida es la concepción, un instante que llena de alegría al mundo por la llegada de una nueva vida, eso que se lograría explicar como el sentir de una mujer, al llevar tal responsabilidad dentro del vientre, ese cálido espacio que comienza a formar al ser que, meses después dará a luz como amanecer de primavera.
El amor se mezcla con el perfume de mujer, ése que en poco tiempo más se convertirá en fragancia de bebé, aquel aroma que indica a distancia la presencia de una vida nueva.
La sensación de ustedes, mujeres, debe ser particularmente grata, intrigante quizás por lo que vendrá, por el sueño de acariciar a ese ser que golpea día a día su barriga, recordando su existir y anunciando su llegada al mundo.
Éste es un mundo complejo si se trata del costo de ser la encargada de renovar la vida en el planeta, un peso familiar y a veces singular que futura madre e hijo, deberán superar para cumplir con el deseo de observarse mutuamente a los ojos y reconocer esa complicidad secreta de las comidas antojadizas y los juegos de caricias en la cama.
Hoy ya es conocida en nuestra ciudad la decisión de las clínicas particulares, San José y Clínica Arica, de no acceder a la atención a través del sistema PAD (Pago Asociado a Diagnóstico), método de atención que hasta hace unas 3 semanas favorecía a familias, quienes obtenían un servicio de muy buena calidad en caso de partos normales y cesáreas por $ 203.930 a través de FONASA, los cuales hasta podían ser cancelados en cuotas presentando a dos avales.
¿Qué opciones quedan entonces?, una atención en el eterno “hospital en remodelación”, un lugar de tránsito continuo tanto de vehículos y personas y de reducida infraestructura. Seguramente una bienvenida no grata para aquel ser que durante nueve meses contempló el interior físico y sentimental de su madre y que hoy viene en búsqueda de conocerla y estar en tranquilidad junto a ella.
Hoy Waldo Bustos, director zonal norte de FONASA y el Seremi de salud, darán una conferencia de prensa para analizar y explicar el problema. Espero que sea una solución óptima que no preocupe más a las futuras mamás, sino también entregue una grata noticia a la alegría del planeta “los niños”.
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