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El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) ha emitido una preocupante alerta fitosanitaria tras la detección de dos ejemplares de Lissachatina fulica, conocido como Caracol Gigante Africano, el pasado miércoles.

Según el informe preliminar del SAG, esta especie, la cual fue detectada en Tarapacá y Arica y Parinacota, es una plaga que no está presente en Chile y representa un grave riesgo para la agricultura y el medio ambiente, además de poder portar nematodos peligrosos para la salud humana.

El llamado urgente del SAG a la ciudadanía es evitar adquirir productos vegetales en el comercio ilegal y denunciar cualquier eventual presencia de este caracol. Se advierte que el Caracol Gigante Africano es una de las 100 especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo.

SUS PRINCIPALES RIESGOS

La Fundación Internacional Darwin también ha advertido sobre el alcance de su alimentación, que incluye más de 500 tipos de plantas, tanto en estado de descomposición como vivas. Esto lo convierte en una amenaza para diversas especies de cultivos importantes económicamente, como el banano, café, cítricos, cacao, tomate, té y tabaco.

Además, se ha observado que el Caracol Gigante Africano puede ser un vector de enfermedades tanto para cultivos como para seres humanos. Es el portador del gusano pulmonar de ratas, que puede causar la meningitis eosinofílica.

“Hay cierta preocupación de que pueda competir con los moluscos nativos por alimento y de que sea un depredador de caracoles nativos. También hay pruebas de que los caracoles pueden sofocar los pichones”, añadieron.

“Los caracoles ponen hasta 100 huevos en su primer año, y hasta 500 en su segundo año; la fecundidad disminuye después del segundo año, pero los caracoles pueden vivir hasta cinco a nueve años pudiendo llegar a poner un total de hasta 1.000 huevos”, finalizaron.