Los acontecimientos los recuerdo de esta forma: soy un hijo de trabajador de Codelco división El Teniente, estudié gracias a las becas que existen para los trabajadores de esta empresa, tuve una salud privilegiada al contar con una clínica para “nosotros” y una serie de beneficios extras que estaban por sobre la media nacional.
Esta noticia comienza felizmente, pero tiene un final triste. Lo anteriormente descrito se situaba en un contexto de dólar alto, con un precio del cobre muy bajo (dos años atrás bordeaba los 75 centavos por libra), bajo esta fórmula se generaban un sin fin de incentivos monetarios y no-monetarios, como los famosos arreglos de término conflictos. Sin embargo, en aquellos tiempos la composición de Codelco era mayormente tenientitos y en menor grado “contratistas”.
La realidad de la División actualmente son cinco mil trabajadores de planta y ocho mil trabajadores contratistas, la mayoría de los cuales son de carácter permanente. Ahora, estos últimos, son la mayoría, que han conseguido en base a movilizaciones de carácter reivindicacional, lo que para nosotros es común, como contar con casinos y transporte.
Para los que no les queda claro, hoy en Rancagua (y en las otras divisiones), existe una nueva movilización de carácter pecuniario y no como un populismo eleccionario producto de la mera coyuntura. La fórmula es simple: un bono cuando se presenten utilidades excepcionales, derivado del precio record que se encuentra el cobre hoy en día. Concretamente, en palabras del diputado por Rancagua, Esteban Valenzuela V. [6]. “cuando el precio promedio del cobre supere en un 100% el costo promedio de producción de CODELCO (esto es 70 centavos), se dará un bono único anual de 20 UFs (340 mil pesos) a los trabajadores contratistas. Cuando el precio se sitúe sobre el 50% de los costos de producción, será de 10 UFs (170 mil pesos). Cuando sean menor al 50%, no se otorgará”.
Queda claro que por los altos precios alcanzados por el cobre durante el año pasado y, según proyecciones, se espera la mantención del mismo para el actual, no es ilusoria la petición ya que Codelco, si bien es de “todos los chilenos”, es una empresa por sobre todas las cosas y se espera de ella, tanto su aporte al Fisco, como que mantenga una adecuada gestión de sus propios recursos, que en este caso son humanos.
Las alternativas de solución pasan permanentemente por el dialogo, a pesar de lo anterior el propio Presidente Lagos cerró las puertas para que este fuese fructífero, sin embargo, puede que exista una luz de esperanza que termine con el conflicto, ya que la propia candidata a la presidencia Michelle Bachelet se reunió con los contratistas el pasado lunes 2 del presente año, abordándose el tema desde una perspectiva de futuro como indexar a los contratos cláusulas expresas de “incentivos por productividad”(1).
Por el momento los contratistas se siguen movilizando por “la causa”, apoyados por todos los sectores de la sociedad, inclusive por aquellos que pertenecieron alguna vez a esta gran empresa, como mi papá que solidariza con lo que es justo.