Nuestra Planta de Arica de G. M. data de la década del 60, mujeres han trabajado en ella pero siempre se relacionó con la función de secretaria, tanto de gerencia como de los distintos departamentos de producción, suministro, control de calidad y sobre todo en finanzas. Luego ingresaron algunas en el departamento de recursos humanos y sobre todo damas jóvenes que hacían su práctica profesional o técnica, las cuales apoyaban principalmente en el área administrativa.
Sin embargo en las áreas de la línea de producción como mecánica, trim y abastecimiento de suministro eran de exclusividad de hombres.
Hoy afortunadamente se rompe esta tradición y las damas son parte importante en la producción de vehículos entregando sus capacidades y su "toque" femenino.
Todos los sondeos a nivel nacional y también local arrojan que la mujeres sufren una discriminación en varios ámbitos, como también en el laboral.
Existe la discriminación hacia ellas a la hora de conseguir un empleo, especialmente en aquellos casos en que la mujer se encuentra en edad fértil.
Por otro lado, también las mujeres se encuentran con dificultades adicionales para promocionarse al interior de una empresa, aun se perciben las diferencias entre los papeles desarrollados por hombres y mujeres, a traves de un mayor grado de exigencia y evaluación y la no valoración del rol social de la mujer respecto de labores, tales como cuidar a su familia.
Igualmente persisten los problemas de machismo en el trabajo, lo que se manifiesta en situaciones tales como el reconocimiento de las labores realizadas, diferencias salariales, participación y desarrollo en la institución y valoración de capacidad física e intelectual.
En este contexto, se debe terminar lo antes posible con esta discriminación, ya que las mujeres han demostrado que, a lo menos, merecen igualar las remuneraciones y las posibilidades laborales de los hombres, ya que su productividad, muchas veces, es mayor a la de ellos.
Pese a todos estos antecedentes algunas mujeres trabajadoras dicen trabajar en una organización donde las actividades gerenciales son lideradas por una mujer. Sin duda que estos casos son pequeños avances, no solo por parte de la cultura organizacional de las empresas nacionales, si no que también producto del carácter emprendedor de las mujeres en nuestro país, quienes se han aventurado a desarrollar acciones relacionadas con la creación de empresas.
Todo esto ayuda a confiar en una mayor apertura social de nuestro país, la consolidación de la mujer en el trabajo, el desarrollo de competencias y capacidades, y la igualdad entre hombres y mujeres, todos evaluados como factores determinantes para la consolidación del género femenino en el mundo laboral.