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En el primer estudio realizado a nivel nacional sobre la radiación emitida por las antenas celulares que ya forman parte del paisaje de muchas ciudades de Chile se señala que la radiación que emiten estas antenas está muy por debajo de lo permitido en nuestro país. Este informe realizado por el DICTUC, filial de la Pontificia Universidad Católica, hizo mediciones en las 15 capitales regionales del país y comprobó que la norma chilena sobre emisión de radiación no ionizante (que es la que emiten las antenas celulares) es la tercera más estricta entre los países de la OCDE, sólo superado por Suiza y Luxemburgo.

Además de eso, la nueva Ley de Torres, referente a las antenas de celulares, que empezó a regir el 11 de junio de este año propone en algún sentido más participación ciudadana a la hora de instalar las no muy bien ponderadas antenas de celulares. 

No es del agrado de nadie que le instalen una torre de antenas cerca de su casa, pero eso está en contradicción con la demanda cada vez mayor de conectividad para celulares. Por eso, la nueva ley 20.599 pretende conciliar estas dos variables. 

¿En qué sentido? Cuatro son los conceptos más importantes de esta nueva legislación: armonización, colocalización, consulta a los vecinos y zonas sensibles.

En primer lugar una de las medidas para administrar y hacer desaparecer las zonas saturadas de antenas (donde haya más de tres torres de 12 mts. de altura separadas por menos de 100 mts.) se impone la colocalización. ¿Qué significa esto? Que en esas zonas se debe dejar solamente una torre donde se situen todas las antenas, es decir localizar todas las antenas en una misma torre. Por otro lado, también se pueden armonizar o compensar a los vecinos con obras de mejoramiento por el 50% del valor de la torre. ¿Quién no ha visto unas enormes palmeras, bien verdes, en medio de una calle? Muchas veces estas palmeras que parecen de verdad son antenas armonizadas, es decir instaladas para que el impacto urbanístico no sea tan alto. 

Otro de los aspectos de la ley tiene que ver con la participación de los vecinos a la hora de instalar antenas celulares. En este sentido se estipula que los vecinos deben ser avisados previamente a la instalación, mediante una carta envíada a los propietarios y a la Junta de vecinos. Después de eso se pueden hacer todas las observaciones y demandas que los vecinos crean convenientes a la Municipalidad mediante la Dirección de Obras. Será el Concejo Municipal quien se pronuncia, en definitiva, sobre la decisión a tomar; si se decanta por las propuestas de la empresa que instala la antena o los vecinos. Pero, ojo. Si no hay observaciones el proyecto avanza sin mayores problemas. 

Además, también se crean zonas sensibles donde la instalación de antenas tiene requisitos más estrictos. Estas zonas son declaradas sensibles porque en ellas se encuentran establecimientos educacionales, hospitales, salas cuna o hogares de ancianos. 

Después de ver a grandes rasgos en que se basa la nueva ley de antenas, ¿Cuál es tu opinión respecto a la instalación de antenas cerca de tu casa?¿Crees que es necesario instalar más antenas para cubrir la demanda de cobertura en Chile?¿Qué te parece el espacio que se da a la participación ciudadana, buena o insuficiente?