Festivales, obras de teatro, buen cine chileno y uno que otro artista callejero típico de nuestras calles, colmó la cartelera cultural que se desarrolló este sábado.
Partamos por la Plaza Colón, donde se desarrolló el Primer Festival de las Artes Integradas [6] en homenaje al cantautor nacional asesinado bajo el régimen militar [7], Víctor Jara [8]. El festival empezó a eso del mediodía con una jornada creativa infantil, mientras que en la tarde siguieron artistas como poetas, cantantes, malabaristas, folcloristas, actores, bandas musicales, entre otros, hasta finalizar en la noche dedicada a la salsa y rock entre otras corrientes de la música.
El público estuvo durante todo el día rotando en el sector, sin embargo a partir de las 20 horas comenzó a agruparse, hasta llenar los espacios de la Plaza Colón. Muchos de los asistentes concurrieron a ver a la banda nacional Los Miserables [9], que resultaba ser uno de los mayores ganchos para la jornada; sin embargo debido a problemas con algunos integrantes del conjunto que no arribaron a la ciudad, su presentación fue cancelada.
Pero la suspensión de este grupo dentro del programa, no fue motivo para aguar la fiesta, por el contrario, la noche de sábado estaba prendida y por ello, todos quienes asistieron a la jornada, siguieron con el mismo ánimo celebrando este festival convocado por el Sindicato Independiente de Trabajadores del Comercio y Otros SITCO. Según conversó con El Morrocotudo el presidente del sindicato, Álvaro González, el festival tiene como objetivo acercar a los jóvenes a actividades culturales y homenajear a su vez a Víctor Jara, creando este espacio para que toda expresión artística se muestre en la ciudad.
Luz, cámara y acción junto al Pacífico
Por otro lado, celebrando el día del cine chileno [10], las producciones audiovisuales tuvieron su propio espacio a metros del mar, junto a esa brisa marina que cautiva a turistas y ariqueños, con noches cálidas y con un clima que invita a caminar, pasear y ver buen cine. El escenario escogido fue la caleta de los pescadores artesanales de Arica [11], lugar donde se monto una pantalla gigante, un grupo de sillas y un buen sonido que permitió ver dos piezas cinematográficas.
La primera cinta en exhibirse fue “Cuatro décadas para un Recuerdo”, producción netamente local que rescata las vivencias del Mundial de Fútbol del 62 [12] en Arica, ciudad que fue sede de unos de los partidos finales donde Chile derrotó al poderoso equipo de la entonces Unión Soviética [13].
El documental es de SVA Producciones, audiovisualistas ariqueños, que con aportes del Fondart, han realizado ésta y otras producciones como “El turco Chara” y “Cuando Pierdes el Alma”, entre otras.
A continuación le tocó el turno a “Machuca” [14], filme que tiene a su haber una infinidad de premios como el Galardón de la Prensa Extranjera en Cuba [15], Festival Cine de Viña del Mar [16] 2004, premio del Público en Perú [17], Festival de Cine de Valdivia [18], entre otros. Esta película que tiene como trasfondo el golpe de estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende [19], cuenta la historia dos niños, uno de clase alta y el otro extrema pobreza que hacen amistad en un colegio católico que abrió sus puertas a los muchachos de origen humilde.
Las películas fueron vistas por un buen marco de público que ocupó todas las sillas dispuestas en el sector; público diverso compuesto por quienes fueron exclusivamente a ver las cintas, por los turistas que luego de dar un paseo en lancha permanecieron en el lugar y por los pescadores que después de su jornada de trabajo optaron por sentarse, romper la rutina y ver buen cine.
La actividad estuvo organizada por el Consejo Nacional de Cultura y Artes [20], el Sindicato de Pescadores Artesanales y Restaurant Mata Rangui, contando con el apoyo de la Gobernación Marítima. Las cintas fueron presentadas por el conocido actor local Gastón Herrera, recibiendo además el saludo de Sergio Medina, director regional del consejo.
Calles tunieras
El Paseo Sangra se vistió de música y mucha alegría, pues la tuna Santo Tomás, perteneciente a la universidad [21]que lleva el mismo nombre celebró sus 15 años de vida con un festival que agrupó a conjuntos musicales de raíz folclórica entre cuyos integrantes hay algún participante que integró la tuna festejada. La actividad fue organizada por la universidad y la Municipalidad de Arica [22].
Fue en el frontis de la casa de estudios, en una plaza ubicada en el paseo Sangra donde se realizó la fiesta con un lleno total que vibró con las guitarras tunieras, las canciones de las estudiantinas, los acordes de los mariachis y así con una serie de otros conjuntos invitados de un mismo ensamble latinoamericano.
Conversando con El Morrocotudoel director general de la agrupación, Gonzalo Aliaga, “Yoyo”, nos contaba que la tuna está muy bien catalogada a nivel nacional, según lo pudo corroborar tras participar hace un par de semanas en un congreso de directores de tunas, celebrado en La Serena. El Yoyo, como se le conoce en ámbito tuniero, nos contaba además que el aniverio propiamente tal es el 28 de septiembre, pero por diversos motivos postergaron la celebración de los 15 años hasta esta fecha que tuvo una serie de coincidencias como ser día 15 y estar dentro del marco del Día de la Hispanidad.
La fiesta llena de recuerdos en esta zona de viejos salitreros que con estas melodías recuerdan sus años en la pampa, hizo revivir un espacio en la ciudad que por años estuvo abandonado y que hoy la universidad Santo Tomás intenta recuperar para repetir este tipo de acciones.
Tablas vibrantes
En esta noche especial las artes escénicas no podían ser menos, es así que el conjunto teatral del Liceo Domingo Santa María, se tomó el Teatro Municipal y presentaron dos piezas para el deleite de los asistentes. Se trata de los montajes “Memoria Genética de Chinchorro”, muestra plástica que narra la historia de la milenaria cultura que habito nuestra tierra y sus momentos previos al momento de momificar [23].
La segunda obra fue “elniñoqueenloqueciódeamor.cl”, montaje que ganó en el Festival Nacional de Teatro Escolar realizado el año pasado y que con una puesta en escena innovadora, entrega una visión renovada de este clásico de la literatura chilena.
Al igual que el cine, las tunas y el festival el teatro tenía una gran cantidad de asistentes, incluso algunos que llegaron retrasados y tuvieron que esperar en las afueras del teatro a que empezara el segundo montaje.
Así se vivió la noche de este sábado llena de cultura, donde diferentes rincones de la ciudad se llenaron de arte. Una noche mágica donde hubo espacio para todos, desde el adolescente roquero, hasta el viejo pescador que disfrutó de una noche de cine.